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(Bloomberg) — Boeing Co. abandonó un plan para generar efectivo nuevamente este año y dijo que sufrirá otra salida significativa en el trimestre actual, ya que el atribulado fabricante de aviones lucha en múltiples frentes para lograr que la producción vuelva a la normalidad y aumentar las entregas.
La salida de efectivo en el segundo trimestre será similar o incluso peor que en los primeros tres meses del año, cuando Boeing gastó casi $4 mil millones, dijo el Director Financiero Brian West en una conferencia de Wolfe Research el jueves. El año completo ahora será “un uso versus generación de flujo de efectivo”, dijo.
Si bien West advirtió hace unas semanas que Boeing experimentaría un segundo trimestre “complicado” con una salida de efectivo considerable, las últimas predicciones pintan un panorama más sombrío de las perspectivas de recuperación del fabricante. Los problemas de la compañía se han visto agravados por la solicitud de China de certificación adicional en algunas piezas de aeronaves. Esto, a su vez, ha detenido las entregas a uno de los mercados de aviación más importantes del mundo, lo que ha llevado a un empeoramiento del perfil financiero.
Boeing cayó hasta un 6.7% en el comercio estadounidense, la caída intradía más grande en casi cuatro meses. El fabricante de aviones estadounidense se encuentra en medio de una profunda crisis tras una casi catástrofe en enero en un avión 737 Max 9 durante el vuelo. El fabricante ha sido criticado por reguladores, legisladores y aerolíneas, ya que el incidente puso de manifiesto fallas de calidad y seguridad en sus fábricas, y provocó la salida de su presidente, director ejecutivo y el jefe de su unidad comercial.
West dijo en abril que la compañía generarían flujo de efectivo libre “en el rango bajo de los miles de millones”, durante todo el año a medida que aumenta las entregas nuevamente. También había predicho que la quema de efectivo en el segundo trimestre “mejoraría secuencialmente”.
Debido a que la Administración de Aviación Civil de China solicitó documentos adicionales relacionados con la certificación de baterías en grabadoras de voz de las cabinas, la compañía no ha podido entregar aeronaves al país, dijo West. Las entregas en el período estarán cerca de los números logrados en los primeros tres meses, dijo.
Reves en China
La medida de la CAAC es un revés para Boeing, que apenas había reanudado las entregas de aeronaves nuevas a China después de un hiato de cinco años. La reanudación de entregas del 737 Max a China es vital para generar efectivo y reducir su acumulación de aeronaves ya construidas que quedaron de la paralización global hace casi cinco años y la pandemia de Covid-19 que siguió.
“Nuestro desempeño operativo y financiero va a mejorar, y se va a acelerar a medida que avancemos en el tercer y cuarto trimestre, y ese será el beneficio de todo el trabajo que estamos haciendo en este momento”, dijo West. “Entiendo que todos desearían que fuera más rápido, pero es un negocio de ciclos largos y debemos ser disciplinados”.
La compañía todavía espera obtener la certificación para su modelo de fuselaje ancho 777X en 2025, dijo West. Algunos clientes han estado preocupados de que ese modelo, que ya lleva cinco años de retraso, pueda demorarse aún más a medida que Boeing enfrenta sus muchos problemas. La compañía también está experimentando problemas de suministro de piezas en su modelo 787, incluidos conmutadores de calor y asientos, aunque los problemas no afectarán el cronograma general de entrega del modelo de fuselaje ancho, dijo West.
West dijo que aún tiene optimismo de que Boeing pueda “lograr algo” con Spirit AeroSystems Holdings Inc. en el segundo trimestre para reintegrar a su proveedor más importante. Aunque “nada está descartado” en términos de financiamiento del acuerdo, la compañía quiere mantener su calificación crediticia de grado de inversión, dijo.
Quema de Efectivo
La quema de efectivo de Boeing en el primer trimestre llevó a Moody’s Ratings a reducir la calificación crediticia de la compañía al borde de la basura. La fabricante de aviones posteriormente recaudó $10 mil millones en una venta de bonos.
Se espera que la compañía entregue un plan de 90 días para abordar deficiencias en sus procesos de fabricación y su cultura de seguridad el 30 de mayo, según la Administración Federal de Aviación. El plan establecerá los pasos que la compañía tiene la intención de seguir para solucionar problemas de control de calidad en sus fábricas después de que un tapón de puerta se desprendió de un 737 Max casi nuevo en enero.
West dijo que el plan de 90 días “no es una línea de meta” y que Boeing espera seguir colaborando con el regulador de aviación.
“Consideramos que esta es una inversión a largo plazo que es buena para la compañía, buena para nuestros clientes, buena para la industria,” dijo West sobre el camino por delante.
–Con la asistencia de Allyson Versprille.
(Actualiza con comentarios adicionales del Director Financiero)
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