El viaje del Secretario de Estado Antony J. Blinken por Asia la semana pasada -seis naciones en seis días- culminó con un gesto amistoso en Mongolia. Durante una demostración tradicional al aire libre de lucha libre, tiro con arco y equitación en Ulaanbaatar, la capital de Mongolia, el primer ministro regaló al Sr. Blinken un caballo. El Sr. Blinken nombró a su nuevo compañero Frontier, y el primer ministro se tomó un selfie con el caballo. Aparentemente, era un signo del vínculo inquebrantable del país con Estados Unidos, al que los funcionarios de ambos países llaman un “tercer vecino” de Mongolia, una alternativa a China y Rusia que están al lado. Otros funcionarios de Estados Unidos han recibido regalos de caballos de Mongolia -Celtic fue dado al Vicepresidente Joseph R. Biden Jr., Victory al Presidente Donald J. Trump y Montana al Secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld. Y al igual que ellos, el Sr. Blinken no se llevó su caballo a casa al otro lado del Pacífico, recordando que Estados Unidos no limita con Mongolia, al contrario de China y Rusia.
