Dos soldados israelíes murieron en un ataque a tiros en la parte norte de Cisjordania ocupada por Israel el martes, mientras Israel seguía adelante con una operación militar que ha obligado a muchas personas a huir de sus hogares y ha causado amplia destrucción.
El ataque ocurrió dos días después de que Israel anunciara una expansión hacia el este en su campaña, la cual ha dicho que está dirigida a los militantes, y que los palestinos han dicho que es una de las más severas en Cisjordania en años.
Ocho soldados más resultaron heridos en el ataque del martes, incluidos dos en condición grave, según un comunicado del ejército. El asaltante, agregó el ejército, fue posteriormente abatido en un intercambio de disparos.
No estaba claro si el asaltante era miembro de un grupo armado o actuó solo. Pero Yihad Islámica y Hamas, dos grupos que han crecido en poder en el norte de Cisjordania, calificaron el ataque de “heroico”.
El domingo, Avichay Adraee, un portavoz del ejército israelí en árabe, publicó un video de una demolición controlada en el campamento de Jenin, un barrio marginalizado donde los militantes habían aumentado en número y sofisticación en los últimos años. El Sr. Adraee dijo que 23 edificios utilizados por militantes fueron atacados, entre las demoliciones controladas a gran escala más grandes que Israel ha llevado a cabo en Cisjordania en años recientes.
Israel lanzó su operación el 21 de enero, dos días después de que entrara en efecto un alto el fuego en la Franja de Gaza. El inicio de la operación se centró en el campamento de Jenin y se ha expandido a los pueblos de Tulkarm en el oeste y Tamun en el este.
Ocurrió después de que la Autoridad Palestina respaldada por Occidente pasara más de un mes llevando a cabo su propia operación contra los militantes en el área de Jenin.
Las confrontaciones entre la Autoridad Palestina y los militantes fueron destructivas, dejando varios muertos, incluidos seis oficiales de seguridad, un periodista y una mujer de mediana edad. También llevaron al desplazamiento de miles de personas y a pérdidas generalizadas de agua y energía.
Pero la operación de Israel, una de decenas en años recientes, ha sido más destructiva.
Además de las demoliciones de viviendas, el ejército israelí ha arrasado carreteras en lo que ha dicho que era una táctica para descubrir artefactos explosivos improvisados. La operación ha matado a 25 personas en el área de Jenin y ha herido a unas 65 más, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que no distingue entre civiles y combatientes.
El domingo, el ejército israelí dijo que había matado a 35 militantes en varias ciudades del norte de Cisjordania y había arrestado a 100 personas buscadas.