Intel informó de una disminución en las ventas y una pérdida neta en el cuarto trimestre, ya que el fabricante de chips estadounidense intenta una recuperación después de la agitación que llevó al despido del director ejecutivo Pat Gelsinger el año pasado.
El grupo de Silicon Valley dijo que sus ingresos cayeron un 7 por ciento interanual en el cuarto trimestre a $14,3 mil millones. También registró una pérdida neta de alrededor de $126 millones, en comparación con una ganancia de $2,7 mil millones en el mismo período del año anterior. Los analistas habían pronosticado una pérdida de $838 millones en el cuarto trimestre por ventas de $13,8 mil millones.
“El plan de reducción de costos que anunciamos el año pasado para mejorar la trayectoria de la empresa está teniendo un impacto”, dijo David Zinsner, director financiero interino y copresidente ejecutivo. “Estamos fomentando una cultura de eficiencia en todo el negocio mientras avanzamos hacia mayores retornos sobre nuestro capital invertido y una mayor rentabilidad”.
Intel sigue buscando un director ejecutivo sustituto para intentar revivir su fortuna. Gelsinger fue obligado a salir en diciembre después de cuatro años como director ejecutivo debido a la creciente presión de los inversionistas que perdieron la fe en su visión para reactivar el negocio reinventándolo como un negocio de fabricación de chips orientado al cliente. La empresa informó de una pérdida de $16,6 mil millones en el tercer trimestre de 2024, la mayor pérdida trimestral de su historia.
Las previsiones de Intel para las ventas y beneficios en el primer trimestre de 2025 quedaron por debajo de las proyecciones de Wall Street. El grupo dijo que los ingresos del trimestre actual estarán entre $11,7 mil millones y $12,7 mil millones, sin cumplir con el estimado promedio de los analistas de $12,9 mil millones.
Las acciones de Intel subieron alrededor de un 2 por ciento en la negociación después del cierre en Nueva York.