Sirvió como fondo para el discurso de victoria presidencial de Emmanuel Macron en 2017. El martes, regresó al Louvre para intentar un poco de control de daños después de que se filtrara un memo que causó alarma sobre el estado desastroso del museo más visitado del mundo.
Macron anunció que la Mona Lisa “se instalará en un espacio especial, accesible independientemente del resto del museo”, el cual dijo que será renovado y ampliado en una importante renovación.
Hablando en la sala donde se muestra la obra maestra de Leonardo da Vinci, Macron dijo que se construiría una nueva entrada al museo cerca del río Sena y también se crearían salas subterráneas.
Aunque no reveló el costo, se estima que podría ascender a cientos de millones de euros.
Una de las formas de financiar el proyecto podría ser aumentar los precios para los visitantes de fuera de la Unión Europea, dijo. “Otra forma de financiar el proyecto es aumentar el número de visitantes a 12 millones al año”, agregó.
Macron visitó el museo días después de que el periódico Le Parisien informara sobre un memo confidencial que la directora del Louvre, Laurence des Cars, envió a la ministra de Cultura Rachida Dati.
Según el periódico, la directora advirtió sobre “una proliferación de daños en los espacios del museo, algunos de los cuales se encuentran en muy mal estado”.
La pintura descascarillada en el techo de la Galería 718 dentro del Louvre.
Detallando condiciones deficientes como filtraciones y hacinamiento, des Cars aparentemente dijo en su memo que algunos espacios en el museo “ya no son estancos al agua, mientras que otros están experimentando variaciones de temperatura preocupantes, poniendo en peligro la conservación de las obras de arte”.
El Louvre y el Palacio del Elíseo no respondieron a las solicitudes de comentarios o confirmación del contenido del memo.
En los últimos días, los empleados del Louvre han expresado preocupaciones similares sobre inundaciones, iluminación y seguridad que dicen podrían poner en riesgo las obras de arte.
“Para nuestros colegas, es un poco una prueba diaria organizarse y mantener en movimiento el recorrido de los visitantes asegurando que todo esté seguro”, dijo el martes en French Radio RTL una empleada, Elise Muller.
“Como tenemos diferentes áreas todos los días, nos vemos obligados a cerrar áreas debido a los diversos problemas que pueden surgir en el edificio”, agregó.
El 24 de enero, el sindicato de trabajadores del Louvre SUD Culture, en un comunicado enojado, dijo que el estado de deterioro llevó a la cancelación sin precedentes de una exposición en 2023.
Casi dos tercios de los visitantes del Louvre hacen fila para ver la “Mona Lisa” de da Vinci.
“Durante más de tres años, SUD Culture y su personal han estado advirtiendo sobre el deterioro del edificio, sus equipos, ascensores y escaleras mecánicas”, dijo.
El museo recibió 8.7 millones de visitantes el año pasado, mientras los turistas acudían a los Juegos Olímpicos de París. Pero en su memo filtrado, des Cars advirtió que visitar el Louvre constituía “una prueba física”.
“Acceder a las obras lleva tiempo y no siempre es fácil”, dijo. “No hay espacio para que los visitantes descansen”.
Con casi el 66% de sus visitantes el año pasado haciendo fila para ver la “Mona Lisa” de Leonardo da Vinci, des Cars también dijo que su presentación necesitaba ser cuestionada.
“La obra maestra de Da Vinci es una obra de arte que atrae a todo el mundo”, dijo. “Como resultado de esta popularidad, el público se agolpa en la Salle des Etats sin tener los medios para comprender la obra y el artista, poniendo así en duda la misión de servicio público del museo”.
Una multitud rodea la “Mona Lisa”.
La atención en torno a la “Mona Lisa” llevó a Francesca Caruso, asesora regional de cultura en la región de Lombardía de Italia, a pedir que la pintura fuera devuelta a Milán, hogar de “La Última Cena” de da Vinci.
“Estamos listos para recibirla”, dijo Caruso en una publicación en Facebook el fin de semana.
En una carta separada al periódico italiano Corriere della Sera, Caruso escribió: “¿Por qué no ofrecer albergar la Mona Lisa en Lombardía durante los próximos Juegos Olímpicos de Invierno y Paralímpicos de Milán-Cortina 2026?”
En 2021, des Cars se convirtió en la primera mujer en dirigir el Louvre, un símbolo de la cultura francesa en todo el mundo. Desde entonces, ha introducido varias medidas para hacer el museo más accesible, incluyendo un límite de visitantes en 2023 para reducir la aglomeración, ampliar las horas de apertura y promover la creación de una segunda entrada principal.
Pero en su memo, la directora reconoció que una renovación completa probablemente sería un proceso largo y costoso en un momento en que el gobierno francés se enfrenta a severas restricciones presupuestarias.
La semana pasada, Dati, la ministra de Cultura, dijo a la cadena de televisión francesa TF1 que estaba trabajando en un proyecto para ayudar a financiar las obras necesarias para el museo.
Si se implementa en enero de 2026, como está previsto, el Louvre podría cobrar precios más altos a los visitantes no pertenecientes a la UE bajo una “política tarifaria diferenciada”.
Este artículo fue publicado originalmente en NBCNews.com