Obviamente mientras más recursos podan ser creados en la luna, mejor.
El sistema de Sierra Space sí necesita la adicción de algo de carbón, aunque la empresa dice que puede reciclar la mayoría de esto después de cada ciclo de producción de oxígeno.
Junto con sus colegas, Palak Patel, una estudiante de doctorado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, ideó un sistema experimental de electrólisis de regolito fundido para extraer oxígeno y metal del suelo lunar.
“Realmente lo estamos viendo desde el punto de vista de ‘Tratemos de minimizar el número de misiones de reaprovisionamiento'”, dice ella.
Al diseñar su sistema, la Sra. Patel y sus colegas abordaron el problema descrito por el Dr. Burke: que la baja gravedad podría dificultar la separación de las burbujas de oxígeno que se forman en los electrodos. Para contrarrestar esto, utilizaron un “sonicador”, que golpea las burbujas con ondas de sonido para desprenderlas.
La Sra. Patel dice que las futuras máquinas de extracción de recursos en la luna podrían derivar hierro, titanio o litio del regolito, por ejemplo. Estos materiales podrían ayudar a los astronautas residentes en la luna a fabricar piezas de repuesto impresas en 3D para su base lunar o componentes de repuesto para naves espaciales dañadas.
La utilidad del regolito lunar no se detiene ahí. La Sra. Patel señala que, en experimentos separados, ha derretido regolito simulado en un material resistente, oscuro y similar al vidrio.
Ella y sus colegas idearon cómo convertir esta sustancia en ladrillos huecos y fuertes, que podrían ser útiles para construir estructuras en la luna – un imponente monolito negro, digamos. ¿Por qué no?
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