El primer ministro bávaro Markus Söder ha exigido un “cierre de fronteras para la migración ilegal” después de un ataque en la ciudad del sur de Aschaffenburg que dejó dos personas muertas, incluido un niño de 2 años.
“La seguridad debe ser nuestra prioridad”, dijo Söder, líder de la Unión Social Cristiana (CSU) conservadora de Bavaria, el jueves.
La CSU está en alianza con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) a nivel nacional, con elecciones programadas para el 23 de febrero.
Alemania es un país humano, dijo Söder. “Pero al final, esto no puede ser a expensas de nuestra propia población”.
Un futuro gobierno CDU/CSU tendrá por tanto un principio rector de “cero tolerancia, cero compromiso” en materia de migración, dijo Söder.
El primer ministro bávaro dijo que ha acordado un cambio fundamental en la política migratoria con el candidato de CDU/CSU a canciller, Friedrich Merz.
El bloque conservador quiere que menos personas entren en Alemania y más salgan del país, agregó.
Para lograrlo, Söder dijo que se debe permitir a la policía federal devolver a los migrantes en las fronteras de Alemania y aumentar las deportaciones.