La Oficina del Defensor del Pueblo, una agencia gubernamental que supervisa la protección de los derechos humanos y civiles de los ciudadanos, informó anteriormente que 40 personas habían muerto en la violencia. Se dijo que muchas personas, incluidos líderes comunitarios y sus familias, enfrentaban un “riesgo especial” de ser secuestrados o asesinados a manos del ELN. Se señaló que recientemente se habían secuestrado a 20 personas, la mitad de las cuales eran mujeres. La oficina mencionó que entre los fallecidos se encontraban siete firmantes del tratado de paz y Carmelo Guerrero, líder de la Asociación por la Unidad Campesina en Catatumbo (Asuncat), un grupo local de defensa. Asuncat escribió en redes sociales el viernes que Roger Quintero y Freiman Velásquez, miembros de su junta directiva, no habían sido vistos desde el día anterior, y sospechaba que grupos armados los habían llevado. “En algunas comunidades de la región, comienzan a reportarse escasez de alimentos, afectando a las comunidades locales”, escribió la Oficina del Defensor del Pueblo en un comunicado el sábado, añadiendo que se cree que miles de personas han sido desplazadas por la violencia. “Las personas mayores, niños, adolescentes, mujeres embarazadas y personas con discapacidades están sufriendo las consecuencias de estos eventos”. “Catatumbo una vez más se mancha de sangre”, escribió la Asociación de Madres de Catatumbo por la Paz el viernes. “Las balas intercambiadas no solo hieren a quienes sostienen las armas, sino que también destrozan los sueños de nuestras comunidades, separan familias y siembran terror en los corazones de nuestros niños”. La Oficina del Defensor del Pueblo pareció atribuir la culpa de la última violencia al ELN, que estaba en conversaciones de paz con el gobierno colombiano hasta que se suspendieron el viernes debido a la violencia en Catatumbo. El presidente Gustavo Petro – quien desde su elección en 2022 ha buscado poner fin a la violencia entre grupos armados en el país – acusó al ELN de “crímenes de guerra” y dijo que el grupo “no muestra voluntad de hacer la paz”. El ELN acusó a las Farc de haber iniciado el conflicto al matar civiles en un comunicado el sábado, según la agencia de noticias Reuters. Las Farc no han respondido públicamente a la acusación. El sábado, el ejército colombiano anunció que estaba enviando tropas adicionales a la región en un esfuerzo por restablecer la paz.