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Los partidarios de la presidenta suspendida de Corea del Sur irrumpieron en un tribunal de Seúl temprano el domingo por la mañana después de que un juez extendiera la detención de Yoon Suk Yeol por cargos de insurrección y abuso de poder.
Más de 40,000 personas se habían reunido fuera del Tribunal del Distrito Oeste de Seúl el sábado por la noche en un acto de apoyo a Yoon, mientras los investigadores buscaban extender su detención. Fue arrestado el miércoles por un intento fallido de imponer la ley marcial el mes pasado.
Después de que un juez emitiera la extensión alrededor de las 3 am hora local, docenas de partidarios rompieron las barricadas policiales y tomaron el edificio, según la policía de Corea del Sur, rompiendo ventanas y puertas y lanzando extintores de incendios a los agentes que custodiaban la entrada del tribunal.
Finalmente, refuerzos policiales retomaron el control del edificio y arrestaron a casi 90 personas, según informes de medios locales.
El enfrentamiento es el último capítulo en una crisis política en espiral desencadenada por la decisión de Yoon el mes pasado de enviar tropas a la asamblea nacional del país mientras trataba de evitar que los legisladores rechazaran su intento de imponer el régimen militar en el país asiático.
Yoon fue suspendido de sus funciones después de que la asamblea nacional aprobara una moción de destitución por una mayoría de dos tercios el mes pasado. Pero ha prometido “luchar hasta el final”, afirmando que es víctima de una conspiración de fuerzas de izquierda y pro-Corea del Norte.
Muchos de los partidarios incondicionales de Yoon han adoptado el lenguaje de los seguidores del presidente de EE. UU., Donald Trump, llevando banderas estadounidenses y sosteniendo pancartas en inglés con las palabras “Stop the Steal”, en referencia a las acusaciones de fraude en las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2020 que precedieron al asalto al Capitolio de EE. UU. por parte de seguidores de Trump el 6 de enero de 2021.
Aunque sus poderes han sido transferidos al primer ministro adjunto Choi Sang-mok como presidente interino, Yoon sigue siendo el jefe de estado de Corea del Sur mientras la Corte Constitucional del país deliberá sobre si aprobar su destitución o reintegrarlo en el cargo.
Yoon fue arrestado y detenido el miércoles después de un enfrentamiento de horas en su mansión en la colina entre su equipo de seguridad e investigadores de la Oficina de Investigación de Corrupción de Corea del Sur.
El equipo legal del presidente ha argumentado repetidamente que la OIC no tiene competencia para investigar cargos de insurrección, y que el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl no tiene jurisdicción en su caso. Ambas afirmaciones han sido rechazadas por los jueces surcoreanos.
Según la OIC, Yoon se ha negado a cooperar con los investigadores desde su detención el miércoles. La orden de detención extendida significa que puede ser retenido para ser interrogado durante otros 20 días, tiempo durante el cual probablemente estará en confinamiento solitario debido a su condición de jefe de estado.
Seok Dong-hyeon, abogado de Yoon, escribió en una publicación de Facebook el domingo por la mañana que encontraba la decisión del tribunal “realmente difícil de entender”. Pero hizo un llamado a los partidarios del presidente a “no ir demasiado lejos” ya que podrían verse “envueltos en ataques selectivos o contraataques por parte de fuerzas izquierdistas”.