Rusia atacó la capital ucraniana y otras ciudades de todo el país con una lluvia de drones y misiles balísticos poco antes del amanecer del sábado, matando al menos a cuatro personas e hiriendo a al menos una docena más, dijeron funcionarios ucranianos.
Las alarmas de bombardeo seguían sonando mientras los equipos de emergencia corrían para buscar muertos y heridos, una rutina tristemente familiar en una nación que ha sido golpeada por incesantes bombardeos rusos durante casi tres años.
La Fuerza Aérea de Ucrania dijo que se utilizaron cuatro misiles balísticos y 39 drones de ataque en el asalto, agregando que dos misiles balísticos fueron derribados en la región de Kiev, la capital.
En Kiev, el ataque rompió una tubería de agua cerca del centro de la ciudad, enviando agua cascada por las calles alrededor de la fachada destrozada de la estación de metro de Lukyanivska. Cerca había una furgoneta quemada, con humo aún saliendo de ella y dos cadáveres quemados en su interior.
Mientras un incendio ardía en el interior de un edificio industrial al otro lado de la calle, algunos bomberos intentaban arrastrar escombros lejos de la entrada de un McDonald’s gravemente dañado. Otros se concentraban en los enormes fragmentos de vidrio, escombros y aislamiento que cubrían la acera cerca de la estación de metro, lugar al que usualmente los residentes buscan refugio durante los ataques.
Mientras los investigadores caminaban de arriba abajo por la calle, metiéndose en el agua que fluía para buscar fragmentos de metralla, los comerciantes locales intentaban cruzar el cordón policial.
“Es muy aterrador porque este lugar sigue siendo golpeado una y otra vez. Algunas cosas son interceptadas, pero algunas siempre pasan. Siempre da mucho miedo, especialmente porque mi esposo tiene una tienda aquí”, dijo Yana, de 30 años, que solo quiso dar su nombre. “Es simplemente aterrador. Nunca hay paz. Vinimos a verificar si todo estaba intacto y gracias a Dios, todo está bien. Estamos muy felices y aliviados.”
El ataque con misiles ocurrió después de que los equipos de defensa aérea ucranianos pasaron horas rastreando y tratando de derribar drones de ataque en los cielos sobre el país.
Rusia utiliza drones tanto para golpear objetivos como para agotar a los equipos de defensa aérea, y durante meses ha enviado enjambres de ellos a Ucrania casi todas las noches. Muchos son drones “falsos”, sin cabezas explosivas, destinados a abrumar a los equipos de defensa aérea móviles en guardia las 24 horas del día.
Kiev intenta reservar sus sistemas de defensa aérea más sofisticados para lidiar con misiles de crucero y balísticos, que son más letales y costosos de producir.
Una alerta de bombardeo había acabado de terminar en Kiev poco antes de las 6 de la mañana cuando se escucharon estruendos en toda la ciudad. Segundos después, comenzaron a sonar las sirenas de alarma de bombardeo.
También se reportaron explosiones en otras partes de Ucrania.
En Zaporizhzhia, en el sur, al menos 10 personas resultaron heridas, incluida una en estado crítico, después de un ataque a la infraestructura. La ciudad ha sido objeto de fuertes ataques recientemente, incluido un ataque este mes que mató a 13 civiles e hirió al menos a otros 110, según funcionarios ucranianos.
Las Naciones Unidas estimaron que había habido un aumento del 30 por ciento en las bajas civiles en 2024 en comparación con 2023, a medida que Rusia intenta someter a Ucrania por la fuerza.
El ataque del sábado llegó un día después de que misiles rusos golpearan la ciudad de Kryvyi Rih, en el centro de Ucrania, matando a cuatro personas y dañando edificios.
“Cada uno de estos ataques terroristas es otro recordatorio de con quién estamos tratando”, dijo el presidente Volodymyr Zelensky después del ataque a Kryvyi Rih, su ciudad natal. “Rusia no se detendrá por sí sola. Solo puede ser detenida por una presión conjunta. La presión de todos en el mundo que valoran la vida.”
Ucrania ha estado construyendo su propio arsenal de misiles y drones de largo alcance para contraatacar. En las últimas semanas, ha intensificado su campaña de atacar instalaciones petroleras y de gas en lo profundo de Rusia.
Esa campaña continuó el sábado, con incendios reportados en un depósito de petróleo en la región de Tula, al sur de Moscú, y en la región de Kaluga, aproximadamente 100 millas al suroeste de Moscú.
Liubov Sholudko contribuyó a la informacion desde Kiev.