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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusó el jueves a Hamas de no cumplir con partes del acuerdo de alto al fuego en Gaza y liberación de rehenes, mientras enfrentaba la oposición de sus aliados de extrema derecha contra el acuerdo mediado por Estados Unidos.
Israel dijo que había retrasado una reunión de gabinete destinada a respaldar el acuerdo, pero Hamas mantuvo que estaba comprometido con el acuerdo anunciado por los mediadores el miércoles.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente electo Donald Trump y el primer ministro de Qatar, cuyos países han estado mediando en las conversaciones, anunciaron el miércoles por la noche que Hamas e Israel habían llegado a un acuerdo que pondría fin a la guerra de 15 meses en Gaza y liberaría a los 98 rehenes aún en cautiverio.
Trump, quien fue el primer líder en elogiar el acuerdo el miércoles, ha presionado tanto a Israel como a Hamas para llegar a un acuerdo antes de su toma de posesión el lunes.
Ha advertido repetidamente que habrá “un infierno que pagar” si los rehenes no son liberados para el 20 de enero. El alto al fuego supuestamente entrará en vigor y los primeros rehenes serán liberados el domingo.
Pero el gobierno de Netanyahu, que depende del apoyo de dos partidos de extrema derecha amargamente opuestos a cualquier acuerdo, dijo que aún quedaban detalles por resolver, y el jueves por la mañana agregó que Hamas estaba retrocediendo.
“Israel no fijará una fecha para una reunión de gabinete y gobierno [para aprobar el acuerdo] hasta que los mediadores anuncien que Hamas ha aprobado todos los detalles del acuerdo”, dijo la oficina de Netanyahu.
Israel dijo anteriormente el jueves que Hamas estaba retrocediendo en el acuerdo al intentar dictar qué prisioneros palestinos deberían ser liberados a cambio de los rehenes israelíes.
La declaración de Netanyahu se produjo cuando un miembro del partido de extrema derecha del ministro de Finanzas Bezalel Smotrich dijo el jueves por la mañana que podrían abandonar el gobierno si aprobaba un acuerdo.
Hablando en la Radio Kan, Zvi Sukkot, un legislador del partido, dijo que “en todo caso” renunciaría al gobierno si se aprobaba un acuerdo, ya que su misión era “cambiar el ADN de Israel”, no solo ser parte de la coalición.
Smotrich mismo ha criticado reiteradamente el acuerdo, y el miércoles por la noche lo calificó de “malo y peligroso”. Dijo que su condición para permanecer en el gobierno era que Israel debería poder reanudar la guerra en Gaza “a toda su fuerza” una vez que los rehenes hubieran sido liberados.
El acuerdo ofrece esperanza de un alto el fuego, y potencialmente un fin, a una guerra brutal que se ha convertido en el capítulo más mortífero en la historia de décadas del conflicto israelí-palestino.
La guerra dejó a Gaza en ruinas, consumió la sociedad israelí y llevó a Oriente Medio al borde de una guerra a gran escala.
Si el acuerdo se implementa según lo planeado, implicará un alto el fuego inicial de 42 días durante el cual se liberarán 33 rehenes, incluidos niños, mujeres, enfermos y ancianos, en intervalos.
A cambio, se liberarían palestinos de las cárceles israelíes, se permitiría la entrada de ayuda a Gaza y habría una retirada parcial de Israel del enclave.
En el decimosexto día del alto el fuego, Israel y Hamas tienen programado comenzar a negociar la segunda fase del acuerdo, que implicaría la liberación de los rehenes restantes vivos, una retirada total de Israel y el fin de la guerra.
Trump ha argumentado que el acuerdo es una consecuencia de su victoria en las elecciones presidenciales de noviembre, mientras que Biden lo caracterizó como “una de las negociaciones más difíciles que he experimentado”.
Irán también ha celebrado el acuerdo, que ha sido calificado como una “victoria histórica” para el pueblo palestino y como prueba de que el movimiento de resistencia contra Israel ha sobrevivido meses de guerra destructiva.
El conflicto fue desencadenado por el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, durante el cual combatientes del grupo militante palestino mataron a 1,200 personas y tomaron 250 rehenes en el día más mortífero para los judíos desde el Holocausto.
Israel respondió con una ofensiva en Gaza que ha matado a más de 46,000 personas y ha alimentado una catástrofe humanitaria en el enclave.
Reporte adicional de Bita Ghaffari en Teherán