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El activista short seller Nathan Anderson, famoso por sus campañas contra Adani Group, Super Micro y Nikola, está cerrando su empresa Hindenburg Research siete años después de fundarla.
“El plan ha sido cerrar una vez que hayamos terminado el flujo de ideas en las que estábamos trabajando”, escribió Anderson en un comunicado. Describió el trabajo como “bastante intenso y, a veces, absorbente”.
Anderson se había convertido en uno de los short sellers activistas más prominentes en Wall Street, conocido por informes detallados meticulosamente y por su incansable persecución de empresas a las que acusaba de cometer fraudes.
Su ascenso se produjo en un momento en el que muchos de sus colegas estaban perdiendo fuerza, obstaculizados por un mercado alcista de una década y el crecimiento de fondos de inversión pasiva que dificultaban ir en contra de la corriente.
El renombrado short seller Jim Chanos informó a sus inversores que cerraba sus fondos centrados en cortos en noviembre de 2023 después de más de tres décadas en la industria, mientras que Bill Ackman, famoso por una costosa campaña contra Herbalife, renunció por completo a la práctica.
La práctica de los short sellers activistas es un negocio notoriamente difícil que suele ser rechazado por las grandes instituciones de Wall Street. Los actores más pequeños tienden a usar acuerdos de balance con fondos de cobertura asociados y obtener una parte de las comisiones, pero son la cara de las campañas públicas.
Hindenburg trabajó con una pequeña firma con sede en Nueva York llamada Kingdon Capital en varias de sus operaciones.
La práctica también puede ser legalmente complicada. El año pasado, los reguladores de EE. UU. acusaron a Andrew Left, un short seller que fundó Citron Research, de fraude por supuesta manipulación del mercado. Se declaró inocente y el juicio está programado para septiembre.
A pesar de todos los desafíos, los partidarios ven a los short sellers como necesarios para equilibrar la euforia del mercado.
Hindenburg fue prolífico, a menudo apuntando a varias grandes empresas a la vez, un nivel de intensidad que al parecer se volvió demasiado para Anderson. “Ha tenido un costo perderme gran parte del resto del mundo y de las personas que me importan”, escribió en una carta publicada el miércoles. “No siempre me resultó obvio, pero ahora veo todo esto como una historia de amor”.
El último informe publicado por Hindenburg llegó a principios de año y se centró en el minorista de automóviles en línea Carvana.
Anderson saltó a la fama con un informe contra la compañía de camiones eléctricos Nikola, en ese momento una joya de la fiebre de las empresas que salían a bolsa a través de empresas de adquisición de propósito especial conocidas como SPAC.
El informe incluía el video ahora infame de un camión rodando cuesta abajo y llevó a la condena por fraude del fundador Trevor Milton, así como a una multa de $125 millones pagada por la empresa.
El caso atrajo una gran atención de los medios y le valió a Anderson una gran cantidad de seguidores que esperaban ansiosos los informes de Hindenburg y especulaban sobre sus próximos posibles objetivos.
La investigación de Hindenburg ha dado lugar a cargos por fraude e imputaciones contra docenas de personas, según su sitio web, pero también ha resultado en costosas batallas legales. La empresa tenía solo 11 empleados.
Hindenburg también se apoyó en métodos de investigación no convencionales.
Cuando investigó un presunto esquema Ponzi en 2022, equipó un jet privado con equipo para grabar en secreto a un representante de la empresa que hacía una presentación a un empleado de Hindenburg.
Anderson comenzó investigando malas prácticas corporativas apuntando a fondos de cobertura. En 2014, presentó su primer informe como denunciante a la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU., según el sitio web de Hindenburg.
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Anderson se enfrentó a algunos de los inversores más famosos de Wall Street, incluido otro activista, Carl Icahn. Un informe publicado por Hindenburg en 2023 sobre Icahn Enterprises hizo caer las acciones de la empresa un 20 por ciento y obligó al multimillonario a reestructurar sus préstamos personales.
“Todos hemos trabajado extremadamente duro, con un enfoque en la precisión y dejando que la evidencia dicte nuestras palabras”, escribió Anderson en el anuncio del miércoles. “A veces esto significaba lanzarse a lo grande y enfrentarse a peleas que son mucho más grandes que cualquiera de nosotros como individuos”.
El regalo de despedida de Anderson para sus seguidores fue un enlace de YouTube a una sesión de DJ realizada en Bali. “Tuvo un gran impacto en mí en un momento crucial”, escribió.
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