Marco Rubio, el senador republicano de Florida nombrado por Donald J. Trump para ser el próximo secretario de Estado, fue recibido con calidez por senadores de ambos partidos en su audiencia de confirmación el miércoles. Ha servido durante años en los Comités de Relaciones Exteriores e Inteligencia en el Senado, y es conocido como un legislador dedicado a los detalles de la política exterior.
“Creo que tienes las habilidades y estás bien calificado para servir como secretario de Estado”, dijo la senadora Jeanne Shaheen, demócrata de Hampshire, en sus palabras de apertura.
La notable falta de tensión en la audiencia indicaba que el Sr. Rubio sería casi con seguridad confirmado rápidamente.
Senadores republicanos y demócratas coinciden en los mayores desafíos de los Estados Unidos.
Por las preguntas realizadas, quedó claro en qué quieren que el Sr. Rubio y la administración de Trump se enfoquen: China, Rusia, Corea del Norte e Irán. El propio Sr. Rubio señaló a esas cuatro potencias —lo que algunos llaman un “eje”— en sus palabras de apertura.
“Siembran caos e inestabilidad y se alinean con y financian grupos terroristas radicales, luego se escudan detrás de su poder de veto en las Naciones Unidas y la amenaza de la guerra nuclear”, dijo. Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, China y Rusia tienen poder de veto sobre las resoluciones de la ONU.
El Sr. Rubio criticó repetidamente al Partido Comunista Chino, y, a diferencia del Sr. Trump, no tuvo elogios para ninguno de los autócratas que dirigen esas naciones.
Dijo que la política oficial de la administración con respecto a Ucrania sería tratar de poner fin a la guerra que inició el presidente Vladimir V. Putin de Rusia, y que los líderes tanto de Kyiv como de Moscú tendrían que hacer concesiones. Funcionarios estadounidenses dicen que Rusia ha involucrado a sus aliados y socios en la guerra, dependiendo de Corea del Norte para tropas y armas, de Irán para armas y entrenamiento, y de China para una reconstrucción de la base industrial de defensa rusa.
La postura de Rubio sobre Israel y Gaza se encuentra firmemente dentro de un consenso de política exterior en Washington.
El Sr. Rubio defendió la conducta de Israel en la guerra en Gaza, culpando a Hamas por usar civiles como escudos humanos y calificando las muertes de decenas de miles de palestinos en Gaza, la mayoría de ellos no combatientes, como “una de las cosas terribles de la guerra”.
Expresó preocupación por las amenazas a la seguridad de Israel. “No se puede convivir con elementos armados en tu frontera que buscan tu destrucción y aniquilación, como estado. Simplemente no se puede”, dijo.
Cuando se le preguntó si creía que la anexión por parte de Israel de territorio palestino sería contrario a la paz y seguridad en Medio Oriente, el Sr. Rubio no dio una respuesta directa, llamándolo “un tema muy complejo”.
La audiencia del Sr. Rubio llevaba unas dos horas cuando el presidente del comité anunció que Israel y Hamas habían sellado un acuerdo para iniciar un alto el fuego temporal y una liberación parcial de rehenes en Gaza. Un acuerdo inicial de rehenes y alto el fuego, alcanzado en noviembre de 2023, se desmoronó después de una semana.
Rubio apoya las alianzas de EE. UU., a pesar de los persistentes ataques de Trump contra ellas.
El Sr. Rubio llamó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que el Sr. Trump ha criticado repetidamente, “una alianza muy importante” e insistió en que el Sr. Trump era un partidario de la OTAN. Pero también respaldó el argumento del Sr. Trump de que una OTAN fuerte requiere que Europa gaste más dinero en su defensa colectiva.
Estados Unidos, dijo, debe elegir si desempeñará “un papel de defensa primario o un último recurso” para una Europa autónoma.
Aunque muchos colegas del Senado lo elogiaron, Rubio tiene detractores.
Algunos prominentes partidarios de Trump siguen desconfiando del Sr. Rubio. Recuerdan su voto para certificar los resultados electorales de 2020 a pesar de las falsas afirmaciones de fraude electoral del Sr. Trump. Y consideran que el historial de política exterior del Sr. Rubio es peligrosamente intervencionista.
El Sr. Rubio ha sido durante mucho tiempo una voz beligerante en cuestiones de seguridad nacional, a menudo de manera que choca con las opiniones del Sr. Trump, incluso si las ideas son convencionales entre políticos republicanos y demócratas centristas.
En el pasado, el senador Rand Paul, republicano de Kentucky, ha criticado al Sr. Rubio por abogar por una intervención estadounidense agresiva en el extranjero. El Sr. Paul ha sido franco en abogar por un menor uso de tropas estadounidenses en el extranjero y se muestra escéptico sobre si las sanciones económicas pueden llevar a resultados positivos.
El miércoles, el Sr. Paul preguntó directamente al Sr. Rubio si veía alguna forma de trabajar con China en lugar de persistir en ataques contra Beijing, y también cuestionó la sabiduría de muchos políticos estadounidenses y europeos que insistían en que Ucrania debía ser admitida en la OTAN.