Un trabajador de ayuda de la ONU y más de 70 miembros de su familia fueron asesinados el viernes cerca de la ciudad de Gaza, el mismo día en que las agencias de ayuda criticaron duramente al Consejo de Seguridad de la ONU por aprobar una resolución que no pedía un alto el fuego total en el enclave asediado.
Un ataque aéreo israelí mató a Issam Al Mughrabi, quien había trabajado en el Programa de Desarrollo de la ONU durante 30 años, y a su esposa, sus cinco hijos y más de 70 miembros de su familia extendida, dijo en un comunicado Achim Steiner, un administrador de la agencia.
“La pérdida de Issam y su familia nos ha afectado profundamente a todos”, dijo. “La ONU y los civiles en Gaza no son un objetivo”.
El ejército israelí no comentó de inmediato sobre el informe.
El ataque que mató al Sr. Al Mughrabi subrayó el alcance del bombardeo continuo de Israel en las áreas densamente pobladas de Gaza con munición pesada, lo que funcionarios de la ONU han dicho que no solo está cobrando vidas sino que también está haciendo casi imposible la distribución de ayuda.
El bombardeo está matando civiles a un ritmo devastador, con el ministerio de salud de Gaza reportando alrededor de 20,000 personas muertas — la mayoría de ellas mujeres y niños — en los últimos 77 días de combate. Los bombardeos a menudo pueden cobrar la vida de casi toda una familia extendida. Las áreas designadas como seguras para civiles han sido atacadas rutinariamente por bombas de 2,000 libras.
También ha habido una gran cantidad de trabajadores de las Naciones Unidas muertos. Al menos 136 trabajadores de la UNRWA — la agencia que cuida de los refugiados palestinos y emplea a alrededor de 13,000 personas en Gaza — han muerto en el conflicto hasta ahora. Es la mayor cantidad de muertes registrada en la historia de las Naciones Unidas.
El sábado, el Ministerio de Salud palestino informó el sábado por la mañana que alrededor de 200 personas habían muerto y otras 368 resultaron heridas por operaciones militares israelíes desde el viernes.
Altos funcionarios de la ONU y muchas agencias de ayuda han argumentado que se necesita un alto el fuego total para permitir la distribución de ayuda a casi 1.9 millones de palestinos desplazados, muchos de los cuales enfrentan la propagación de enfermedades, el hambre y sistemas de atención médica abrumados.
“La forma en que Israel está llevando a cabo su ofensiva está creando obstáculos masivos para la distribución de ayuda humanitaria dentro de Gaza”, dijo el Secretario General de la ONU, António Guterres, en una publicación en las redes sociales el viernes.
Estados Unidos, al lado de Israel, se ha opuesto a las resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU que pedían un alto el fuego, argumentando que permitirían a Hamas, el grupo armado que controla Gaza, reagruparse y lanzar futuros ataques, como las masacres el 7 de octubre en Israel que provocaron la guerra actual.
Al final, la resolución que se aprobó el viernes, con Estados Unidos absteniéndose, pidió “pausas humanitarias extendidas y corredores urgentes” para permitir que los esfuerzos de rescate y recuperación procedan de manera segura en Gaza, pero no pidió un alto el fuego total, como muchos diplomáticos y agencias habían esperado.