Los mediadores liderados por EE. UU. han enviado el borrador final de una propuesta de alto el fuego a Israel y Hamas después de un “avance” en las conversaciones sobre un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza y asegurar la liberación de rehenes.
Personas familiarizadas con el asunto dijeron que dejó a las partes en conflicto más cerca de poner fin al conflicto de 15 meses desde al menos julio, cuando un intento anterior fracasó.
“El acuerdo final está ahora con todas las partes para su aprobación”, dijo un diplomático informado sobre las conversaciones.
“Se alcanzó un avance alrededor de medianoche en Doha… Los mediadores pusieron la responsabilidad en ambas partes para aceptar el acuerdo”, agregó el diplomático. “Las próximas 24 horas serán cruciales para lograr el acuerdo”.
Esto ocurrió después de una frenética diplomacia que involucró al enviado de Oriente Medio del presidente electo de EE. UU., Steve Witkoff, al jefe de inteligencia israelí David Barnea y al primer ministro catarí, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman al-Thani.
EE. UU., Qatar y Egipto han luchado durante meses para negociar un acuerdo para poner fin al conflicto y asegurar la liberación de unos 100 rehenes retenidos en la franja sitiada, de los cuales se cree que más de un tercio ya no están vivos.
Pero las conversaciones cobraron impulso después de la elección de Trump, quien ha exigido repetidamente que todos los rehenes sean liberados antes de su toma de posesión el 20 de enero. Ha advertido que, de lo contrario, “habrá un infierno que pagar”.
Una persona familiarizada con las conversaciones dijo: “Estamos al 98 por ciento de acuerdo”.
“Ahora estamos en un punto crucial en las negociaciones”, dijo el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan. “Estamos cerca de un acuerdo y puede lograrse esta semana… Está al alcance y vamos a trabajar para que suceda”.
Los mediadores, sin embargo, han hablado de períodos anteriores de optimismo en los que creían estar cerca de un acuerdo. Pero las partes en conflicto se negaron a hacer las concesiones necesarias para lograr un acuerdo.
Ahora los mediadores tienen que esperar las respuestas del gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y del liderazgo de Hamas.
Una segunda persona familiarizada con las conversaciones dijo que Israel estaba esperando que el liderazgo de Hamas aprobara la última propuesta, antes de que las partes “entren en negociaciones finales”.
“Todavía no estamos allí, pero hay un potencial para un progreso real. Las próximas 48 horas serán críticas”, dijo la persona. “Por lo menos, el objetivo es obtener un acuerdo marco para el 20 de enero [la toma de posesión de Trump], pero la esperanza es que sea más”.
El cambio en la posición de Netanyahu se debe a que poner fin a la guerra se ha convertido en una prioridad para Trump, dijo la persona. “La única diferencia es Trump. Netanyahu quiere alinearse con Trump y lograr un acuerdo”.
Los mediadores han estado buscando durante meses negociar un acuerdo de varias fases para poner fin al conflicto que estalló después de que los militantes de Hamas arrasaran el sur de Israel, matando a 1,200 personas y secuestrando a 250 rehenes.
La ofensiva represiva de Israel en Gaza ha matado a más de 46,000 personas según funcionarios de salud palestinos, y ha reducido gran parte de la sitiada franja a un páramo.
Las desavenencias incluyen dónde deberían replegarse las tropas israelíes, el regreso de los palestinos desplazados al norte de la franja, y cuántos y qué categoría de prisioneros palestinos se liberarían a cambio de los rehenes.
Israel también ha exigido que Hamas identifique cuáles rehenes siguen vivos.
Hamas ha insistido en que cualquier acuerdo termine con un alto el fuego permanente y la retirada total de las tropas israelíes de Gaza, algo que Netanyahu ha rechazado repetidamente.
Las conversaciones más recientes se han basado en la propuesta de múltiples fases, que llevaría a un alto el fuego inicial de seis a ocho semanas, durante el cual se liberarían unos 34 rehenes, incluyendo mujeres, ancianos y heridos. Varios cientos de prisioneros palestinos serían liberados de cárceles israelíes a cambio. Hamas emitió una declaración el lunes diciendo: “La libertad de nuestros prisioneros está cerca”.
Sin embargo, se espera que Netanyahu enfrente resistencia de aliados de extrema derecha en su coalición gobernante que se oponen a detener la guerra y liberar a palestinos condenados por delitos de terrorismo. Aun así, los analistas esperan que el veterano primer ministro tenga los votos para aprobar el acuerdo.
Ministros de extrema derecha como Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich habían amenazado anteriormente con derrocar al gobierno si se llegaba a un acuerdo. Su oposición se cree que fue decisiva en el fracaso de rondas previas de conversaciones, según varias personas familiarizadas con las negociaciones.
Smotrich, el ministro de finanzas israelí, dijo el lunes que el acuerdo inminente era una “catástrofe” y “rendición”. En un comunicado, instó a Israel a “conquistar y limpiar toda la Franja” y “abrir las puertas del infierno en Gaza” hasta que Hamas capitulara y liberara a los rehenes.
Netanyahu se reunió con Ben-Gvir y Smotrich el domingo por la noche en un intento de persuadirlos de no abandonar el gobierno por un acuerdo de alto el fuego.