CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica (AP) — El territorio francés de Mayotte fue azotado por una nueva tormenta tropical el domingo, solo semanas después de que el peor ciclón en casi un siglo devastara a las islas, arrasando barrios enteros y pueblos, y obligando a un enorme esfuerzo de recuperación por parte de las autoridades.
A los habitantes de Mayotte se les ordenó quedarse en el interior o encontrar refugio sólido si no tenían uno, y almacenar alimentos y agua, ya que la Tormenta Tropical Dikeledi trajo fuertes lluvias y vientos fuertes para golpear nuevamente al departamento más pobre de Francia.
Mayotte, un archipiélago en el Océano Índico frente a la costa este de África, apenas había comenzado el proceso de reconstrucción después de la devastación del Ciclón Chido el mes pasado, que mató al menos a 39 personas, dejó más de 200 aún desaparecidas e hirió a más de 5,000 cuando golpeó el 14 de diciembre.
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Dikeledi pasó por la cercana Madagascar como un ciclón el sábado, pero se había debilitado a tormenta tropical para cuando llegó a Mayotte el domingo, dijo el servicio meteorológico francés Meteo-France. El centro de la tormenta pasaría a unos 100 kilómetros al sur de Mayotte, dijo Meteo. Chido había golpeado a Mayotte directamente.
Meteo-France advirtió que Dikeledi podría fortalecerse nuevamente en un ciclón, mientras que las autoridades en Mayotte dijeron que había un alto peligro de inundaciones y deslizamientos de tierra y emitieron una alerta roja para las islas el sábado por la noche. Esa alerta permanecería vigente el domingo y se les prohibió a los civiles estar afuera hasta que se levantara la alerta, dijo la Prefectura de Mayotte, el departamento del gobierno francés que administra el territorio.
“El peligro para la población persiste”, dijo la prefectura en una serie de alertas en su página oficial de Facebook. Dijo que el clima estaría calmado en un momento dado el domingo, pero luego se volvería violento nuevamente más tarde en el día.
Mayotte también estaba abriendo nuevamente refugios contra ciclones en escuelas y centros comunitarios para aquellos que lo necesitaran, dijo la prefectura. El aeropuerto internacional, que había sido gravemente dañado por Chido, volvió a cerrarse hasta nuevo aviso, dijo la prefectura.
Las autoridades dijeron que no estaban tomando riesgos después de la devastación de Chido, que también provocó una reacción enojada de los residentes de Mayotte, quienes expresaron su frustración al presidente francés Emmanuel Macron cuando visitó días después del desastre. Los habitantes de Mayotte previamente han acusado al gobierno francés de descuidarlos y al territorio, que es el más pobre de la Unión Europea.
El Ministerio del Interior francés dijo que más de 4,000 personas de emergencia y fuerzas de seguridad habían sido movilizadas para la llegada de Dikeledi, con gran parte del enfoque en los precarios poblados marginales alrededor de la capital, Mamoudzou, y otras áreas, que fueron en gran parte destruidas por Chido.
La estación de televisión nacional Mayotte la 1ère dijo que el pueblo sureño de Mbouini, uno de los pocos en Mayotte que escaparon de Chido, fue inundado y casi totalmente destruido por Dikeledi. Mayotte la 1ère transmitió un video de los residentes de Mbouini escapando en canoas de madera mientras sus hogares quedaban sumergidos bajo agua de inundación.
Mayotte es un territorio densamente poblado de alrededor de 320,000 personas. Otros 100,000 migrantes indocumentados de los Comores cercanos y otros lugares también se cree que viven en las islas, que son un imán para personas de países más pobres debido al sistema de bienestar francés.