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Por Rory Carroll
LOS ÁNGELES (Reuters) – El entrenador en jefe de los Lakers, JJ Redick, se emocionó el viernes al describir la pérdida de su hogar familiar en Pacific Palisades a un feroz incendio forestal que convirtió gran parte de la comunidad de Los Ángeles en cenizas.
La esposa y los dos hijos de Redick estaban lejos de la casa cuando se quemó el martes y él dijo que se quedó atónito al presenciar las secuelas del incendio temprano el miércoles por la mañana.
“No estaba preparado para lo que vi. Es una devastación y destrucción total”, dijo a los reporteros después de la práctica.
“Recorrí la mayor parte del pueblo y todo está destruido. No creo que puedas prepararte para algo así”.
Redick, quien jugó 15 temporadas en la NBA, se mudó a Los Ángeles desde Brooklyn después de ser contratado como entrenador en jefe de los Lakers la temporada pasada.
Estaba alquilando la casa mientras él y su esposa determinaban dónde querían vivir a largo plazo y dijo que sentían una conexión profunda con la comunidad y se comprometieron a ayudar a reconstruir.
“Todo lo que teníamos que era de alguna importancia para nosotros después de 20 años juntos como pareja y 10 años de crianza estaba en esa casa. Hay ciertas cosas que no puedes reemplazar”, dijo.
“Pero las cosas materiales son lo de menos… la comunidad de Palisades ha sido muy buena con nosotros. La parte con la que realmente estamos luchando es la pérdida de la comunidad.
“Reconozco que las personas conforman la comunidad y vamos a reconstruir y queremos ayudar a liderar en eso. Pero todas las iglesias, las escuelas, la biblioteca, todo se fue”.
Esta semana, el condado de Los Ángeles ha sido devastado por dos importantes incendios forestales que han sido avivados por fuertes vientos y condiciones secas.
Hasta el viernes, habían matado al menos a 11 personas y destruido o dañado gravemente más de 10,000 estructuras, dijeron las autoridades, convirtiéndolos en uno de los peores desastres naturales en la historia de California.
“No quiero que la gente sienta lástima por mí y mi familia”, dijo Redick.
“Vamos a estar bien. Hay algunas personas que, debido a algunos problemas políticos, algunos problemas de seguro, no van a estar bien. Vamos a hacer todo lo posible para ayudar a cualquiera que esté en apuros debido a esto”.
Después de posponer el juego en casa de los Lakers el jueves contra los Charlotte Hornets debido a los incendios, la NBA anunció tarde el viernes que también había pospuesto los partidos en casa de los Lakers y los LA Clippers que habían sido programados para el sábado.