El precio de las entradas de reventa podría ser limitado bajo planes para detener que el público sea “esquilmado” por revendedores profesionales, ha anunciado el gobierno.
El límite podría variar desde el costo de la entrada original hasta un aumento del 30%, con una consulta que se lanzará sobre los detalles de la medida.
Algunas personas en No 10 ‘se sorprendieron un poco’ por la respuesta a las políticas de Reeves.
Restringir el número de entradas que los revendedores pueden listar al máximo que se les permite comprar en el mercado primario es otra opción que se está considerando.