Al igual que Carter, el Sr. Sickmann continuó centrándose en trabajos de caridad. Dijo que se inspiró en el ex presidente para fundar Pliegues de Honor, que proporciona becas a familias de militares y socorristas caídos o discapacitados de América.
“El presidente Carter era un buen hombre cristiano, casado con su maravillosa esposa, y continuó su vida de servicio. No sé si alguna vez seré tan bueno como él, pero espero poder hacer lo mismo”.
La organización benéfica se creó para honrar a los 8 hombres de servicio estadounidenses que murieron intentando rescatar a los rehenes. En 1980, la misión, llamada Garra de Águila, fracasó desastrosamente después de que tres helicópteros funcionaran mal. Fue la gota que colmó el vaso para Carter políticamente: aunque ganó la nominación demócrata, fue arrasado en las elecciones por Ronald Reagan ese año.
Pero mientras la crisis de rehenes de Irán sería una mancha oscura en el legado político de Carter, el Sr. Sickmann dijo que le debe la vida a Jimmy Carter.
“Mañana, tarde y noche, durante 444 días, nunca recé tan intensamente en mi vida, esperando que Dios estuviera de nuestro lado”, dijo.
“Pero también el presidente Carter nos mantuvo con vida. Nos mantuvo delante del mundo, asegurándose de que la gente también rezara por nosotros”.