Trump se declaró no culpable y negó cualquier acto ilícito. Sus abogados dijeron que presentar una apelación debería detener los procedimientos penales en su caso de Nueva York. La sentencia se había retrasado repetidamente por las elecciones presidenciales de 2024 y el intento de Trump de que el caso fuera desestimado basado en una afirmación de inmunidad presidencial. El juez Merchan finalmente rechazó el argumento de inmunidad en diciembre. El 3 de enero, el juez Merchan emitió una orden diciendo que avanzaría con la sentencia antes de que Trump asumiera el cargo, pero escribió que no consideraría ninguna sentencia de encarcelamiento. Ordenó a Trump que compareciera virtualmente o en persona para la audiencia. “El pueblo estadounidense eligió al Presidente Trump con un mandato abrumador que exige un fin inmediato a la politización de nuestro sistema de justicia y a todas las Cacerías de Brujas restantes”, dijo Steven Cheung, portavoz de la transición presidencial de Trump. El equipo de Trump no ha comentado públicamente si el presidente electo estará en la corte, pero en su respuesta del lunes por la tarde a la solicitud de suspensión, la fiscalía del distrito de Manhattan se refirió a “la decisión del acusado de comparecer para la sentencia de forma virtual en lugar de en persona”. La referencia a una audiencia virtual se repitió varias páginas después. En la respuesta, el fiscal pidió al juez que rechazara la solicitud de Trump de una suspensión inmediata de su sentencia, y argumentó que no se vería perjudicado por tal decisión. Las semanas posteriores a la elección estuvieron llenas de presentaciones legales tanto del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien llevó el caso, como del equipo legal de Trump. La oficina de Bragg había indicado previamente que no se opondrían a retrasar la sentencia de Trump hasta después de que termine su mandato, dentro de cuatro años. Pero después de que el juez Merchan decidiera avanzar con la sentencia, Bragg pidió al juez que siguiera adelante con la sentencia el viernes. En su orden de la semana pasada, el juez Merchan escribió que “es firme creencia de este tribunal que solo al poner fin a este asunto se resolverán las perplexidades legales en juego”. Sin embargo, el juez dejó la puerta abierta a la posibilidad de que Trump buscaría apelar la sentencia, escribiendo que “debe permitírsele recurrir a todas las apelaciones disponibles”.