Trudeau mismo admitió que había estado intentando reclutar a Mark Carney para su equipo desde hace mucho tiempo, más recientemente como ministro de finanzas.
“Sería una adición sobresaliente en un momento en que los canadienses necesitan a buenas personas para dar un paso adelante en la política”, dijo a los periodistas al margen de una conferencia de la OTAN en julio de 2024.
Carney, 59 años, que ha estado sirviendo en los últimos meses como asesor especial de Trudeau, siempre ha sido considerado como un candidato para el puesto principal.
El graduado de Harvard nunca ha ocupado un cargo público pero tiene una fuerte formación económica, sirviendo en la cima tanto del Banco de Canadá como del Banco de Inglaterra.
También aporta experiencia en asuntos ambientales a través de su papel como enviado especial de las Naciones Unidas para la acción climática, calificando recientemente la meta de emisiones netas cero como “la mayor oportunidad comercial de nuestro tiempo”.
Carney es un defensor de algunas políticas liberales que han sido impopulares dentro de los círculos conservadores del país, como la política federal de impuestos al carbono, la política climática distintiva del partido que los críticos argumentan que es una carga financiera para los canadienses.
También ha criticado a Pierre Poilievre, el líder del Partido Conservador de Canadá, diciendo que su visión para el futuro del país es “sin un plan” y “sólo eslóganes”.
“Soy el único en la conversación que realmente ha estado en negocios, que realmente está en negocios, y toma decisiones”, dijo.