La interna en el corredor de la muerte de Japón conocida como “Viuda Negra”, Chisako Kakehi, fallece a los 78 años.

Una reclusa japonesa condenada a muerte, apodada la “Viuda Negra” después de que utilizara cianuro para matar a sus amantes de edad avanzada, falleció en un centro de detención a los 78 años, dijeron funcionarios el viernes.

Chisako Kakehi fue sentenciada a muerte por el asesinato de tres hombres, incluido su esposo, y el intento de asesinato de otro hombre hace aproximadamente una década en un caso que conmocionó a Japón.

Su muerte fue confirmada en un hospital el jueves después de que la encontraran tendida en su celda en el centro de detención de Osaka, según un funcionario del ministerio de Justicia.

La causa de la muerte aún no ha sido determinada, dijo. Los medios japoneses dijeron que podría ser a causa de una enfermedad no revelada.

La sentencia de muerte de Kakehi fue confirmada en 2012, con la jueza de la Corte Suprema, Yuko Miyazaki, diciendo que “utilizó cianuro en los hombres después de hacer que confiaran en ella como pareja”.

“Es un crimen calculado y cruel basado en una fuerte intención de asesinato”, dijo Miyazaki.

Kakehi supuestamente acumuló mil millones de yenes (9 millones de dólares en ese momento) en pagos de seguros y herencias durante 10 años, pero posteriormente perdió la mayor parte del dinero a través de operaciones financieras fallidas.

Tenía relaciones principalmente con hombres ancianos o enfermos y conoció a algunos a través de agencias de citas, donde supuestamente estipulaba que los posibles socios debían ser ricos y sin hijos.

Se encontró veneno en el cuerpo de al menos dos de los hombres con los que estuvo involucrada y la policía reportemente encontró rastros de cianuro en la basura de su hogar en Kyoto.

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Las muertes de sus parejas no fueron investigadas de inmediato porque la policía determinó inicialmente que murieron por enfermedades, y en la mayoría de los casos no se realizaron autopsias.

Su arresto solo se produjo después de que la policía descubriera que su esposo más reciente, Isao Kakehi, de 75 años, murió envenenado con cianuro. Luego la policía comenzó a investigar los casos anteriores y encontró un patrón.