Número de londinenses que se mudan de la capital del Reino Unido cae al nivel más bajo desde 2013

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El número de londinenses que cambian la capital por una casa en el campo es el más bajo en más de 10 años después de una década de rápidos aumentos en los precios de las viviendas en el resto del Reino Unido.

Los residentes de Londres adquirieron el 5,7 por ciento — o 57,020 — de las viviendas vendidas fuera de la capital este año, la menor proporción desde 2013 y casi la mitad del pico de la era de Covid en 2021, según una investigación realizada por la agencia inmobiliaria Hamptons.

Los precios de las propiedades han aumentado un 26 por ciento en Londres en la última década, en comparación con el 39 por ciento en el resto del país, según Hamptons, que analizó datos de alrededor de 650 sucursales de la agencia inmobiliaria Countrywide.

“Los propietarios de la capital no han tenido al mercado inmobiliario de su lado en los últimos años,” dijo Aneisha Beveridge, jefa de investigación de Hamptons, añadiendo que “con una casa de trofeo fuera de su alcance” muchos optaron por quedarse donde estaban.

Además de los mayores costos de las propiedades en otras partes del Reino Unido, Marc von Grundherr, director de la agencia inmobiliaria Benham & Reeves, dijo que el regreso al trabajo presencial después de la pandemia mantuvo a los londinenses en la capital.

Los londinenses abandonaron hogares urbanos más pequeños en 2020 en busca de más espacio en el campo, anticipando que los arreglos de trabajo desde casa se volverían permanentes. Sin embargo, el fin de la pandemia llevó a muchas empresas a pedir a los trabajadores que regresaran a la oficina.

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Los compradores primerizos fueron “la excepción”, dijo Beveridge, representando el 31 por ciento de los londinenses que compraron viviendas fuera de la capital este año — más del doble de la proporción en 2013.

La casa promedio en Londres costaba £520,000 en octubre, según la Oficina de Estadísticas Nacionales, aunque la capital tuvo la inflación de precios de vivienda anual más baja en el país con un 0,2 por ciento.

Beveridge señaló que la “alta barrera de ingresos y ahorros requerida para comprar una vivienda en Londres ha empujado a más aspirantes a propietarios a mirar más allá de la capital”.

Las ubicaciones más populares para los compradores primerizos de Londres fueron las ciudades dormitorio con buenas conexiones de transporte. Un poco menos de la mitad de todos los compradores en Brentwood en Essex eran londinenses este año, un aumento desde el 23 por ciento en 2019.

Los precios de las propiedades en partes del centro de Londres han bajado en la última década, a pesar de que la capital sigue siendo de lejos la parte más cara del país.

Entre 2013 y 2024, los precios en South Kensington y Chelsea bajaron un 11 por ciento y un 4 por ciento respectivamente, según el analista inmobiliario LonRes. En Knightsbridge y Belgravia, los precios este año se mantuvieron iguales que en 2013.

Neal Hudson, fundador de la consultora inmobiliaria BuiltPlace, dijo que los aumentos de impuestos a partir de 2014 en adelante “han impactado duramente en el mercado inmobiliario central de Londres”.

“La rotación ha caído sustancialmente y los precios han estado estancados o han disminuido,” dijo, añadiendo que las perspectivas del mercado para propiedades de alta gama estaban “muy lejos de los niveles previos a 2014”.

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Von Grundherr, el agente inmobiliario, dijo que más compradores de viviendas con los que trató eran londinenses que regresaban a la capital después de haberse ido durante la pandemia.

En 2021, los residentes de Londres gastaron un récord de £55 mil millones en viviendas fuera de la capital. Pero von Grundherr dijo que sus clientes estaban aprovechando los precios estancados de las viviendas para regresar, atraídos por los trayectos más cortos hacia la oficina y las atracciones culturales de la capital.

“Tuvimos una pareja que vendió su casa en Londres hace cuatro años y se mudó a Hampshire,” dijo. “Pero regresaron en 2023 y compraron una casa en la calle detrás de [donde solían vivir]. Pagaron casi el mismo precio que cuando vendieron en 2020.”