Protestas estallan en Siria después de que árbol de Navidad sea encendido.

Dos luchadores enmascarados aparecieron en un video en las redes sociales prendiendo fuego al árbol de Navidad la noche antes de que los cristianos en Siria se prepararan para celebrar la Nochebuena.

Imágenes de la repercusión mostraron a una figura religiosa del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS) asegurando a la multitud reunida en Suqaylabiyah que el árbol sería reparado antes de la mañana.

El hombre luego sostuvo una cruz en un acto de solidaridad, algo que los conservadores islamistas no harían.

El martes, más manifestantes salieron a las calles en protesta por el ataque incendiario.

Algunos en el barrio de Kassa en Damasco corearon en contra de los combatientes extranjeros en Siria.

“Siria es libre, los no sirios deberían irse”, dijeron, en referencia a los combatientes extranjeros que HTS dijo estaban detrás del ataque.

En el barrio de Bab Touma en Damasco, los manifestantes llevaron una cruz y banderas sirias, coreando “sacrificaremos nuestras almas por nuestra cruz”.

“Si no se nos permite vivir nuestra fe cristiana en nuestro país, como solíamos hacerlo, entonces ya no pertenecemos aquí”, dijo un manifestante llamado Georges a la agencia de noticias AFP.

Siria es hogar de muchos grupos étnicos y religiosos, incluidos kurdos, armenios, asirios, cristianos, drusos, chiítas alauitas y suníes árabes, estos últimos constituyen la mayoría de la población musulmana.

Hace poco más de dos semanas, la presidencia de Bashar al-Assad cayó en manos de fuerzas rebeldes, poniendo fin a los más de 50 años de gobierno de la familia Assad.

Cómo gobernará el grupo HTS Siria aún está por verse.

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HTS comenzó como un grupo yihadista, defendiendo la violencia para lograr su objetivo de establecer un estado gobernado por la ley islámica (Sharia), pero en años recientes ha adoptado un enfoque más pragmático y menos inflexible.

Mientras los combatientes marchaban hacia Damasco a principios de este mes, sus líderes hablaron sobre la construcción de una Siria para todos los sirios.

Los representantes también han dicho que se protegerán los derechos y libertades de las minorías religiosas y étnicas.

HTS sigue siendo designado como organización terrorista por la ONU, EE. UU., UE y Reino Unido, aunque hay indicios de que podría estar en marcha un cambio diplomático.

El viernes, EE. UU. canceló una recompensa de 10 millones de dólares (7,9 millones de libras esterlinas) por la cabeza del líder de HTS, Ahmed al-Sharaa, tras reuniones entre altos diplomáticos y representantes del grupo.

EE. UU. continúa con su presencia militar en Siria. Dijo el viernes que llevó a cabo un ataque aéreo en la ciudad del norte de Deir Ezzor, matando a dos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La presencia de combatientes extranjeros, extremistas islámicos o incluso partidarios del régimen que tienen interés en causar inseguridad y atacar a las minorías para sacudir la estabilidad del país son el gran desafío al que se enfrentará el nuevo liderazgo islámico.