By Nidal al-Mughrabi
CAIRO (Reuters) – Israel ordenó el cierre y evacuación el domingo de uno de los últimos hospitales que aún funcionaba parcialmente en una zona sitiada en el borde norte de la Franja de Gaza, obligando a los médicos a buscar una manera de llevar a cientos de pacientes y personal a un lugar seguro.
El jefe del hospital Kamal Adwan en Beit Lahiya, Husam Abu Safiya, dijo a Reuters por mensaje de texto que obedecer la orden de cerrar era “casi imposible” porque no había suficientes ambulancias para sacar a los pacientes.
“Actualmente tenemos cerca de 400 civiles dentro del hospital, incluidos bebés en la unidad de neonatos, cuyas vidas dependen de oxígeno e incubadoras. No podemos evacuar a estos pacientes de manera segura sin asistencia, equipo y tiempo”, dijo Abu Safiya.
“Estamos enviando este mensaje bajo un intenso bombardeo y el apuntar directo a los tanques de combustible, que si son impactados causarán una gran explosión y víctimas masivas entre los civiles dentro”, afirmó.
El ejército israelí no respondió a una solicitud de comentario sobre las declaraciones de Abu Safiya. Dijo que el viernes había enviado combustible y comida al hospital y había ayudado a evacuar a más de 100 pacientes y cuidadores a otros hospitales en Gaza, algunos en coordinación con la Cruz Roja, por su propia seguridad.
El hospital es uno de los pocos que aún funciona parcialmente en la antes abarrotada zona norte de Gaza, una área bajo intensa presión militar israelí desde hace casi tres meses en una de las operaciones más devastadoras de los 14 meses de guerra.
Abu Safiya dijo que el ejército ordenó la evacuación de pacientes y personal a otro hospital donde las condiciones son aún peores. Fotos desde el interior del hospital mostraban pacientes en camas apiñados en los pasillos para mantenerlos alejados de las ventanas. Reuters no pudo verificar de inmediato esas imágenes.
Israel asegura que su operación alrededor de tres comunidades en el borde norte de la Franja de Gaza – Beit Lahiya, Beit Hanoun y Jabalia – está dirigida a militantes de Hamas. Los palestinos acusan a Israel de querer despojar permanentemente la zona para crear una zona de amortiguamiento, algo que Israel niega.
COMBATES A CORTA DISTANCIA
Hamas publicó un video el domingo que dijo haber sido filmado en el norte de Gaza. Mostraba a combatientes posicionados en edificios destruidos y entre escombros, vestidos de civil y disparando proyectiles contra las fuerzas israelíes.
El ejército israelí dijo el domingo que las fueras operativas en Beit Hanoun habían atacado a militantes de Hamas y su infraestructura. Hamas y el grupo aliado Yihad Islámica dijeron que causaron bajas entre soldados israelíes.
Por otro lado, Israel permitió el domingo la entrada al obispo católico de Jerusalén, el patriarca latino, a Gaza, según un comunicado en el sitio web del patriarcado latino y COGAT, la agencia de defensa israelí que coordina con los palestinos, después de que el Papa Francisco dijera en sábado que al patriarca no se le había permitido ingresar.
Por otra parte, los ataques militares israelíes en toda la Franja de Gaza mataron al menos a 24 palestinos, ocho de ellos, incluidos algunos niños, en una escuela que albergaba a familias desplazadas en la Ciudad de Gaza, según los médicos.
El ejército israelí dijo que el ataque tenía como objetivo a militantes de Hamas que operaban dentro de la escuela. Hamas niega que sus fuerzas operen entre civiles.
Los mediadores han intensificado sus esfuerzos en las últimas semanas para generar un alto al fuego en Gaza tras meses de estancamiento en las conversaciones.
Israel inició su asalto en Gaza después de que los combatientes liderados por Hamas atacaron comunidades israelíes el 7 de octubre de 2023, matando a 1,200 personas y tomando más de 250 rehenes, según recuentos israelíes. Se cree que alrededor de la mitad de los 100 rehenes que siguen en poder están vivos.
Las autoridades en Gaza dicen que la campaña de Israel ha matado a más de 45,200 palestinos. La mayoría de la población de 2.3 millones ha sido desplazada y gran parte del enclave costero está en ruinas.
(Reporte y redacción de Nidal al-Mughrabi; Reporte adicional de Ali Sawafta en Ramallah y Emily Rose en Jerusalén; Edición por Peter Graff y Ros Russell)