Algunos familiares y partidarios de los rehenes israelíes aún retenidos por Hamas en Gaza vinieron a presionar para que se haga más para liberar a sus seres queridos.
Los dos hijos de Hadas Kalderon fueron liberados como parte de una tregua temporal el año pasado, mientras que su exmarido, Ofer, permanece en cautiverio.
Ella le dijo a la BBC que el primer ministro “se preocupa más por sus propios pecados, sus pecados privados, más que por preocuparse por sus ciudadanos”.
“A él no le importan los rehenes. Es muy triste”.
Antes de la guerra en Gaza, el juicio de Netanyahu abrió profundas divisiones en Israel y dominó el discurso a través de cinco elecciones israelíes sucesivas.
Los críticos del primer ministro vieron los esfuerzos de su gobierno actual para frenar los poderes del poder judicial como vinculados a sus problemas legales, aunque él lo negaba.
Si bien el ataque mortal de Hamas el 7 de octubre de 2023 trajo unidad pública, eso se ha desmoronado en gran medida a medida que la guerra que desencadenó ha seguido arrastrándose.
En las últimas semanas, Israel ha alcanzado un frágil alto el fuego en Líbano con el grupo armado, Hezbollah.
Pero al mismo tiempo, ha habido tensiones domésticas renovadas entre los ministros clave del gabinete y el poder judicial, con amenazas de reintroducir algunas reformas legales controvertidas.
Se espera que este juicio no concluya en más de un año.
Incluso si el primer ministro fuera encontrado culpable, entonces podría apelar ante la Corte Suprema, lo que significa que estos procedimientos legales parecen estar destinados a seguir ensombreciendo la política israelí en el futuro previsible.
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