“A pesar de los avances significativos logrados por la industria de las carreras de galgos en los últimos años, el porcentaje de perros lesionados sigue siendo persistentemente alto y ha llegado el momento de tomar una decisión en el mejor interés de los animales”, dijo el Ministro de Carreras Winston Peters en un comunicado el martes.
“Esta no es una decisión que se tome a la ligera, pero está impulsada en última instancia por proteger el bienestar de los perros de carreras”, afirmó.
El gobierno presentó el martes un proyecto de ley para evitar la matanza innecesaria de perros de carreras, que “se aprobará con urgencia”, dijo Peters, quien también es viceprimer ministro de Nueva Zelanda.
Se presentará más legislación para permitir el fin de las carreras de galgos, afirmó.
En 2021 fallecieron 232 galgos de carreras y 900 sufrieron lesiones, según informes de medios locales.
La industria fue “puesta en aviso” por el gobierno en septiembre de ese año, pero las muertes y lesiones continuaron.
Un objetivo clave ahora es reubicar a los aproximadamente 2,900 galgos de carreras que permanecen en el país.
Los grupos de derechos de los animales que han luchado durante mucho tiempo para que se cierre la industria celebraron el anuncio del martes, con Safe calificándolo como una “victoria monumental para los derechos de los animales”.
Sin embargo, Greyhound Racing New Zealand, una asociación de la industria que comprende clubes de carreras de galgos en todo el país, dijo estar “devastada” por la propuesta del gobierno.
Las carreras de galgos representan el 8.5% de la industria de carreras de Nueva Zelanda de 1.3 billones de NZD ($760 millones; £595), según datos.
“La decisión del gobierno de cerrar la industria es profundamente decepcionante, ya que pasa por alto el progreso significativo que hemos logrado”, dijo Hannan, quien también instó al gobierno a reconsiderar su decisión.