China es la amenaza cibernética más activa y persistente para la infraestructura crítica estadounidense, pero esa amenaza ha cambiado en las últimas dos décadas, dice la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA).
“No creo que sea posible diseñar un sistema infalible, pero no creo que ese deba ser el objetivo. El objetivo debería ser hacer muy difícil ingresar”, dijo Cris Thomas, a veces conocido como Space Rogue, un miembro de L0pht Heavy Industries, durante su testimonio ante el Comité de Asuntos Gubernamentales el 19 de mayo de 1998.
L0pht Heavy Industries formó parte de una de las primeras audiencias legislativas sobre amenazas cibernéticas. Los miembros del grupo advirtieron que era posible derribar internet en 30 minutos y que era casi imposible crear un sistema de defensa que fuera 100% infalible. También tuvo dificultades para rastrear de dónde provenían las amenazas.
El director de CISA, Jen Easterly, destacó cómo el gobierno de EE. UU. se dió cuenta de la piratería china que apuntaba a entidades gubernamentales, incluidos los departamentos de Estado, Seguridad Nacional y Energía.
La evaluación de la inteligencia de EE. UU. concluyó que China es una de las principales amenazas en el ámbito cibernético, lo que representa un desafío para la seguridad nacional.