El Jefe de Policía Vittorio Pisani dijo a los periodistas que había surgido la necesidad de “implementar medidas estrictas” destinadas a prevenir riesgos derivados de “la posible acogida de personas peligrosas y/o personas vinculadas a organizaciones criminales o terroristas”. En un circular a las prefecturas locales, afirmó que en un “momento histórico delicado a nivel internacional”, su oficina “confirma la obligación impuesta a los gestores de alojamientos de cualquier tipo de verificar la identidad de los huéspedes mediante un control visual”. Pisani dijo que la orden se emitió a la luz de “la intensificación del fenómeno de las llamadas ‘alquileres de corta duración'” así como de “los numerosos eventos políticos, culturales y religiosos que se están planeando”, incluidas las celebraciones del Jubileo de la Iglesia Católica en 2025. El Alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, acogió con satisfacción la orden, que primero vino del Ministerio del Interior, diciendo que significaría “controles de acceso más efectivos, y un primer freno a la competencia desleal”.
