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Por Saliou Samb y Bate Felix
CONAKRY (Reuters) – Una decisión controvertida de arbitraje desencadenó violencia y una estampida en un partido de fútbol en el sureste de Guinea, matando a 56 personas, según un balance provisional, informó el gobierno el lunes, mientras un testigo describía escenas de caos.
Los fallecimientos ocurrieron durante la final de un torneo en honor al líder militar de Guinea, Mamady Doumbouya, en un estadio en Nzerekore, una de las ciudades más grandes de la nación de África Occidental.
Los aficionados lanzaron piedras, desencadenando el pánico y una estampida, según el comunicado del gobierno, prometiendo una investigación.
Un testigo, que había asistido al partido, dijo que una tarjeta roja disputada en el minuto 82 del partido desencadenó la violencia.
“Comenzaron a lanzar piedras y la policía se unió, disparando gases lacrimógenos. En la estampida que siguió, vi a personas caer al suelo, chicas y niños pisoteados. Fue horrible”, dijo Amara Conde a Reuters por teléfono.
La multitud se apresuró a salir, lo que provocó un peligroso tumulto en las salidas, dijo una fuente policial.
Un video autenticado por Reuters mostró a decenas de personas escalando muros altos para escapar.
El expresidente destituido Alpha Condé dijo que el evento había sido mal organizado en un momento tenso para el país, que espera que Doumbouya celebre las elecciones prometidas después de que tomara el poder en un golpe de estado en 2021.
“En un contexto donde el país ya está marcado por tensiones y restricciones, esta tragedia pone de manifiesto los peligros de una organización irresponsable”, dijo Condé en un comunicado.
Hablando bajo condición de anonimato, un funcionario de la administración de la ciudad dijo que muchas víctimas eran menores atrapados en el caos después de que la policía empezara a disparar gases lacrimógenos. El funcionario describió escenas de confusión y caos con padres recuperando cuerpos antes de que fueran contabilizados oficialmente.
Videos e imágenes compartidas en línea mostraban a las víctimas alineadas en el suelo. En un video, se podían ver más de una docena de cuerpos inertes, varios de ellos niños.
Reuters no pudo verificar inmediatamente esa grabación.
PROMESAS INCUMPLIDAS
El grupo de oposición Alianza Nacional para el Cambio y la Democracia dijo que las autoridades tenían la responsabilidad de organizar torneos para reforzar el apoyo político a Doumbouya en contravención de una carta de transición anterior a las largamente esperadas elecciones presidenciales.
No hubo una respuesta inmediata por parte de la junta militar a esa acusación.
La junta de Doumbouya propuso una transición de dos años a elecciones a partir de 2022 después de negociar con el bloque político y económico de África Occidental, pero ha mostrado poco interés en organizar una votación, avivando la frustración pública y las protestas mortales ocasionales.
El lunes, Human Rights Watch acusó a las autoridades militares de reprimir a la oposición, a los medios de comunicación y a la disidencia pacífica, y de no cumplir con sus promesas de restaurar el gobierno civil para diciembre de 2024.
Dijo en un informe que las fuerzas de seguridad habían usado fuerza excesiva, incluyendo gases lacrimógenos y disparos, contra los manifestantes.
No hubo una respuesta inmediata por parte de la junta a las acusaciones de HRW.
En las últimas décadas se han producido varios desastres mortales en los estadios de fútbol. La Confederación Africana de Fútbol ha estado trabajando con el organismo mundial del fútbol, la FIFA, para abordar el peligroso hacinamiento y otros problemas de seguridad en los estadios africanos.
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