Un fiebre persistente llevó a Wade Butter, de casi tres años, al hospital justo antes de su cumpleaños en 2023.
“Sentimos que algo no estaba bien y llamamos a su médico de cabecera. Y ahí fue cuando todo empezó”, dijo Nichole Fink, mamá de Wade.
Un viaje a su hospital local en Cambridge, Ont., confirmó la peor pesadilla de la familia.
“El pediatra comenzó a hacer algunos análisis, y dio positivo a cáncer”, recordó Adam Butter, papá de Wade. “Simplemente entramos en un torbellino desde ese momento”.
“No es algo que nunca pensarías que le pasaría a tu hijo”, dijo Fink.
Las cosas se movieron rápidamente cuando los médicos determinaron que Wade necesitaría atención especializada en otro lugar. Fink y Wade fueron trasladados en ambulancia por Ornge al Hospital de Niños de McMaster en Hamilton. Butter los siguió en la camioneta familiar. Su otro hijo, John, se quedó con la familia.