La Unión Europea anunció el lunes una investigación formal sobre X, la plataforma de redes sociales propiedad de Elon Musk, por no haber contrarrestado contenido ilícito y desinformación, una falta de transparencia sobre la publicidad y prácticas de diseño “engañosas”.
La investigación es quizás la consecuencia regulatoria más sustancial hasta la fecha de X, que ha reducido sus políticas de moderación de contenido desde que el Sr. Musk compró el servicio, antes conocido como Twitter, el año pasado. Las nuevas políticas de la empresa han provocado un aumento en contenido incendiario en la plataforma, según investigadores, lo que ha llevado a las marcas a reducir la publicidad.
Al ir tras X, la Unión Europea está utilizando por primera vez la nueva autoridad obtenida después de aprobar el año pasado una nueva ley, llamada Ley de Servicios Digitales. La política otorga a los reguladores vastos nuevos poderes para obligar a las empresas de redes sociales a controlar sus plataformas en busca de discursos de odio, desinformación y otros contenidos divisivos.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE de 27 naciones, había señalado su intención de examinar más de cerca las prácticas comerciales de X. En octubre, los reguladores iniciaron una investigación preliminar sobre la difusión de “contenido terrorista y violento y discursos de odio” en X después del inicio del conflicto entre Israel y Gaza.
Bajo la Ley de Servicios Digitales, las empresas pueden enfrentarse a multas de hasta el 6 por ciento de los ingresos globales.
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