La BBC escucha horror y hambre en la ciudad de la masacre de Sudán.

Ya nadie vive en las afueras fantasmales de El Geneina.

Pero sus edificios vacíos siguen de pie para contar sus historias impactantes, fuerte y claramente.

Casas y tiendas carbonizadas están salpicadas de agujeros de bala. Las puertas están destrozadas. Las persianas metálicas están destrozadas. Tanques oxidados del ejército sudanés decoran las calles. Todavía puedes oler los incendios que ardieron aquí el año pasado.

“Era totalmente escalofriante conducir a través de estas ruinas humeantes y pueblos fantasma”, reflexionó el nuevo jefe de alivio de la ONU, Tom Fletcher, cuya visita a esta agreste capital de Darfur Occidental marcó la primera vez que un alto funcionario de la ONU pudo visitar este territorio desde que estalló la brutal guerra en Sudán hace 19 meses.

“Darfur ha visto lo peor de lo peor”, es como Fletcher, el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador de Ayuda de Emergencia, describió su calamidad.

“Se enfrenta a esta crisis de protección, incluida una epidemia de violencia sexual, así como el espectro de la hambruna.”

Su corta pero significativa visita solo se hizo posible después de extensas negociaciones con las dos fuerzas rivales principales de Sudán – aquellas encabezadas por el General Abdel Fattah Al-Burhan, Jefe de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), quien encabeza el gobierno reconocido por la ONU, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) del General Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, quienes ahora están a cargo en la mayor parte de Darfur.

Los funcionarios de la ONU se refieren a las RSF como “aquellos que controlan el área”.

Fueron los combatientes de las RSF, junto con milicias árabes aliadas, quienes se desataron en El Geneina el año pasado, apuntando principalmente a los residentes de la comunidad no árabe Musalit en lo que grupos de derechos humanos, incluidos expertos de la ONU, han descrito como limpieza étnica y posibles crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Human Rights Watch concluyó que fue un posible genocidio.

LEAR  Tratando de evitar el veto del Consejo de la ONU, Egipto y EE. UU. negociando acuerdo de ayuda para Gaza.

El ejército sudanés también ha sido objeto de duras críticas. También se informó que civiles árabes perecieron en esta confusión, muchos a causa de bombardeos de tanques del ejército, o en incursiones aéreas abrasadoras.

Tanto las RSF como las SAF niegan las acusaciones de crímenes de guerra y señalan con el dedo acusador a sus rivales.

Refugiados sudaneses en un campamento en Chad [Joyce Liu / BBC]

Pocos periodistas han logrado llegar a El Geneina para ver su situación, incluido el…