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Francia ofreció al mundo un primer vistazo al interior de la catedral de Notre Dame restaurada el viernes, cuando el presidente Emmanuel Macron inspeccionó el emblemático edificio medieval, cinco años después del incendio que arrasó su interior y derribó su aguja.
Ocho días antes de la reapertura de la catedral el 7 de diciembre, Macron realizó una inspección, transmitida en directo por televisión, que proporcionó la primera visión oficial de cómo luce ahora por dentro el edificio de 850 años.
“Sublime”, dijo un Macron visiblemente complacido, quien estuvo acompañado por el arzobispo de París Laurent Ulrich, el ministro de Cultura, la alcaldesa de París y otros funcionarios.
“Es mucho más acogedora”, agregó, elogiando las piedras de color claro de Notre Dame y diciendo que todos los involucrados en la reconstrucción deberían “estar orgullosos”.
Acompañado por su esposa Brigitte, Macron recorrió las áreas clave de la catedral, incluyendo la nave, el coro y la capilla, y habló con expertos.
Notre Dame volverá a recibir visitantes y fieles durante el fin de semana del 7 al 8 de diciembre, después de una a veces desafiante restauración para devolver la imponente catedral parisina a su antigua gloria después de que fuera gravemente dañada por el fuego el 19 de abril de 2019.
En ese momento, Macron se fijó el ambicioso objetivo de reconstruir la obra maestra de la arquitectura gótica en cinco años y hacerla “aún más bella” que antes, un objetivo que las autoridades francesas dicen que se ha cumplido.
El “sitio de construcción del siglo” fue un “desafío que muchos consideraron una locura”, dijo Macron en vísperas de su visita el viernes.
El presidente francés espera que la reapertura de Notre Dame sea un importante logro en medio del actual estancamiento político tras las elecciones parlamentarias anticipadas de este verano.
Se espera que asistan líderes mundiales, pero la lista de invitados aún no ha sido revelada.
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Restauración costosa
Unas 250 empresas y cientos de expertos fueron contratados para trabajos de restauración que costaron cientos de millones de euros.
Todas las 2.000 personas que contribuyeron al esfuerzo han sido invitadas al evento del viernes, de las cuales se espera que al menos 1.300 asistan.
“Esta visita final al lugar es una oportunidad para agradecerles en particular, desde artesanos de madera hasta aquellos de metal y piedra, desde montadores hasta tejadores, desde fabricantes de campanas hasta restauradores de arte, desde doradores hasta albañiles y escultores, desde carpinteros hasta constructores de órganos, desde arquitectos, arqueólogos, ingenieros y planificadores hasta funciones logísticas y administrativas”, dijo Macron.
La restauración tuvo un costo total de casi 700 millones de euros (más de $750 millones al tipo de cambio actual).
Fue financiada con los 846 millones de euros en donaciones que llegaron de 150 países en un inédito gesto de solidaridad.
La aguja gótica del siglo XIX ha sido ahora resucitada con una copia exacta de la original, las vidrieras han recuperado su color, las paredes brillan después de limpiar las manchas del fuego y un órgano restaurado está listo para hacer retumbar de nuevo.
Invisible para los visitantes hay un nuevo mecanismo para protegerse de futuros incendios, un discreto sistema de tuberías listas para liberar millones de gotas de agua en caso de un nuevo desastre.
Notre Dame, que recibió 12 millones de visitantes en 2017, espera recibir una cifra aún mayor de 14 a 15 millones después de la reapertura, según las autoridades eclesiásticas.
Los ministros franceses también han planteado la idea de cobrar una tarifa de entrada a los turistas al sitio, pero la diócesis de París ha dicho que la entrada gratuita es un principio importante que se debe mantener.
STEPHANE DE SAKUTIN/POOL/AFP via Getty Images
Ceremonia de reapertura
Macron había esperado hablar dentro de Notre Dame para marcar la reapertura, pero después de negociaciones con la diócesis, ahora está previsto que hable solo en el patio.
Francia es, según su constitución, un país laico con una estricta separación entre iglesia y estado.
Al día siguiente, el domingo 8 de diciembre, se celebrará la primera misa y consagración del nuevo altar.
Macron dijo en diciembre de 2023 que había invitado al Papa Francisco a la reapertura de la catedral, pero el jefe de la iglesia católica anunció en septiembre, para sorpresa de algunos observadores, que no vendría.
En cambio, el pontífice hará una visita histórica durante el fin de semana siguiente a la isla francesa de Córcega.
La iglesia católica francesa ha sido sacudida en los últimos años por una sucesión de denuncias de abusos sexuales contra clérigos, incluido el monje conocido como Abbé Pierre que se convirtió en un nombre conocido por brindar ayuda a los necesitados.
Después de cinco años, la investigación sobre la causa del incendio continúa, con hallazgos iniciales que respaldan una causa accidental como un cortocircuito, una antorcha de soldador o un cigarrillo.
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