Khan, quien ha estado en la cárcel por más de un año por cargos que él dice que son políticamente motivados, ha instado a sus seguidores a no rendirse, animando a la gente a continuar hacia D Chowk.
“Mi mensaje a mi equipo es luchar hasta el final, no nos echaremos atrás,” dijo el ex primer ministro en X.
Incluso desde detrás de las rejas, la ex estrella de cricket ha demostrado ser un jugador poderoso en la política de Pakistán. Durante las elecciones de febrero, su partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), que había sido prohibido de postularse y fue obligado a presentar candidatos como independientes, surgió como el bloque más grande.
Sin embargo, no lograron la mayoría y sus rivales se unieron para formar un nuevo gobierno.
Como resultado, los manifestantes también están pidiendo la anulación de los resultados electorales que dicen que fueron amañados, una afirmación que el gobierno disputa.
Fue Khan quien llamó a sus seguidores a tomar las calles el fin de semana, emitiendo un “último llamado” y pidiéndoles que se quedaran en la capital hasta que se cumplan sus demandas.