Un volcán en la península de Reykjanes en Islandia entró en erupción nuevamente la noche del miércoles, marcando la séptima erupción de la región en solo un año. La lava brotó de una grieta en el suelo antes de la medianoche hora local, originándose en un lugar donde ha habido un resurgimiento de actividad volcánica. Sucedió rápidamente y envió un flujo de lava viajando hacia la Laguna Azul, la atracción turística más famosa de Islandia. Es un spa geotérmico ubicado en un campo de lava justo fuera de la ciudad de Grindavík que atrae a casi un millón de visitantes cada año. Los turistas fueron evacuados de la Laguna Azul, informó el canal nacional de Islandia RÚV. Algunos se pueden ver aventurándose sorprendentemente cerca de la magma, en un aparente esfuerzo por capturar la erupción en sus teléfonos, en un video publicado por el canal. Los equipos de respuesta los llevaron a un lugar seguro antes de que la magma se propagara más sobre el área, cubriendo una sección del estacionamiento contiguo a la Laguna Azul, así como un conducto crítico que canaliza agua caliente desde una estación de energía geotérmica, llamada Svartsengi, hacia el spa y alrededor de la península.
