El viernes, el ejército israelí admitió que mató a tres rehenes por error, confundiéndolos con soldados enemigos debido a su falta de camisa y a que portaban una bandera blanca. La noticia provocó una oleada de angustia y la renovación de llamados para un alto el fuego que permita la liberación de más rehenes.
Las muertes violaron las normas de combate del ejército israelí y coinciden con críticas internacionales por la violencia del país. El aumento del saldo de muertes de palestinos tras 70 días de guerra, alcanzando casi 20.000, según funcionarios de la salud de Gaza, también subraya el peligro para más de 120 personas que Israel dice seguir en cautiverio y plantea preguntas sobre la dirección de la guerra.
El ejército israelí dijo que sus soldados estaban operando en Shejaiya, un área de la Ciudad de Gaza que ha sido escenario de intensos combates, cuando los rehenes emergieron de un edificio después de que la unidad militar pidiera que lo hicieran. Llevaban una paliza con un paño blanco.
La investigación preliminar reveló que un soldado, creyendo que los hombres representaban una amenaza, abrió fuego. Dos rehenes murieron, y un tercero resultó herido, pero logró escapar al edificio. Cuando volvió a salir, fue asesinado a tiros. Sin embargo, los rehenes pueden haberse escapado o haber sido abandonados por sus secuestradores, según un funcionario militar israelí que pidió el anonimato por protocolo.
Los tres hombres asesinados fueron identificados por el ejército como Yotam Haim, Alon Shamriz y Samer Talalka, quienes fueron secuestrados el 7 de octubre de dos kibbutzim en el sur de Israel cerca de la frontera con Gaza.
Philippe Lazzarini, quien dirige la agencia de la ONU encargada de ayudar a los palestinos, viajó a Gaza la semana pasada y la describió como un “infierno viviente”. James Elder, portavoz del Fondo de la ONU para la Infancia, también visitó el norte y el sur de Gaza durante un cese del fuego la semana pasada y describió hospitales caóticos inundados de heridos y rodeados de montañas de basura podrida.