La campaña de la Vicepresidenta Kamala Harris gastó $2,6 millones en viajes en jet privado en los últimos momentos de su carrera presidencial. Según los registros, la campaña de Harris derrochó al menos $12 millones en total en jets privados. Este gasto excesivo ha generado críticas por parte de varios sectores, incluyendo un representante del American Conservation Coalition, quien señaló la hipocresía de Harris al hablar sobre el cambio climático mientras utilizaba estos medios de transporte altamente contaminantes. A pesar de las críticas, Private Jet Service Group afirma que sus vuelos son neutrales en carbono gracias a su programa de reforestación. Por otro lado, el gasto de la campaña también incluyó costosos eventos, decorados y servicios de entrega de comida. Además, se destinó una gran cantidad de dinero a grupos progresistas y a compañías de medios. A pesar de esta inversión, la campaña de Harris no logró alcanzar sus objetivos y ahora enfrenta una deuda de $20 millones.
