Bravermen es sospechoso de haber alterado el tiempo documentado cuando Netanyahu recibió por primera vez una actualización sobre el ataque a través de una llamada telefónica de su secretario militar en ese momento, el Mayor General Avi Gil. El jefe de personal está acusado de cambiar la hora de las 06:40 a las 06:29. Él niega haber alterado la transcripción de la llamada aparte de cambiar la hora. “Sé que la primera llamada fue recibida a las 06:29, por eso insistí en cambiarlo”, se reporta que les dijo a los detectives durante el interrogatorio. Aunque Gil había llamado a Netanyahu a las 06:29, mientras comenzaba el ataque de Hamas, Netanyahu no dio instrucciones, diciéndole en cambio que volviera a llamar en 10 minutos, a las 06:40, según un informe en el periódico Haaretz. Fue solo durante la segunda llamada telefónica para la cual Braverman presuntamente alteró la marca de tiempo para que pareciera que fue la primera, que Netanyahu ordenó a Gil llevar a cabo una evaluación de la situación de la invasión en desarrollo de Hamas, informó Haaretz. La acusación es que Braverman alteró la hora, con el fin de dar la impresión de que el primer ministro actuó con mayor urgencia y decisión. El jefe de personal niega eso. El ataque del 7 de octubre fue el mayor fracaso militar e de inteligencia en la historia de Israel. Varios altos funcionarios militares ya han renunciado por ello. Netanyahu ha negado constantemente cualquier falla personal. Sin embargo, sus críticos creen que es el primer ministro quien fue en última instancia responsable del fracaso de prevenir el ataque más mortal al país desde la fundación del Estado de Israel en 1948. Varias investigaciones están en curso sobre los fallos militares y de inteligencia y Netanyahu ha rechazado las afirmaciones de que está retrasando las demandas de una investigación a gran escala. Este potencial escándalo está en pañales. Pero podría llegar a socavar seriamente la posición del Primer Ministro. Y llega en un momento en que Netanyahu está a mitad de camino en un juicio enfrentando cargos de corrupción. Se espera que testifique en ese juicio el próximo mes, después de no haber logrado que se desestimara el caso, creyendo que es una cacería de brujas política.
