Las preguntas económicas han sido la principal preocupación de la gente en la antesala de las elecciones, especialmente el aumento del costo de vida. A fines de 2022, la tasa de inflación anual alcanzó el 54%. Ha disminuido desde entonces, pero los precios siguen subiendo agudamente. El Banco Mundial dijo que hasta 850,000 ghaneses podrían haber caído en la pobreza en 2022 debido al aumento de los precios de bienes y servicios. Estos “nuevos pobres” se unieron a los seis millones que ya vivían en la pobreza. A finales de 2022, las finanzas públicas se habían agotado con poco para apoyar el presupuesto del país, obligando a Ghana a acudir al Fondo Monetario Internacional en busca de ayuda. El desempleo entre los jóvenes y la emigración de ghaneses en busca de mejores oportunidades en otros lugares también han sido una característica de los últimos años. El NDC ha denunciado esto como un “rendimiento abismal” y ha exigido un reinicio. El gobernante NPP dice que ha construido una economía resiliente que está en el “umbral de… transformación”, por lo que no es el momento de cambiar. Las preocupaciones sobre el impacto ambiental de la minería ilegal de oro -conocida en el país como “galamsey”- se han convertido en otro tema importante de discusión. Una serie de manifestaciones contra la práctica, que ha llevado a la contaminación de varios ríos importantes con productos químicos peligrosos, se han realizado en la antesala de la votación. Ambos grandes partidos están de acuerdo en que el problema debe abordarse, pero mientras que el NPP dice que es importante para la economía permitir que algunos mineros artesanales continúen con su trabajo, el NDC pide regulaciones mucho más estrictas y la restricción de nuevas licencias.
