El momento en que dos hombres encapuchados salieron de un coche con ametralladoras y comenzaron a disparar fuera de la terminal del aeropuerto fue captado por la cámara de seguridad. Gritzbach, ex miembro del PCC, soltó su bolso e intentó huir, pero fue alcanzado por varios disparos y murió en el lugar. Un experto en criptomonedas, Gritzbach estaba en proceso de contar a las autoridades cómo ayudó al grupo a blanquear millones de dólares. Informes en los medios brasileños sugieren que alguna vez fue considerado un jugador clave en la operación de la banda. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Gritzbach había prometido ayudar a los investigadores a localizar a otros miembros y entregar documentos. A cambio, fiscales de São Paulo habrían ofrecido a Gritzbach un perdón judicial y una reducción de su condena por lavado de dinero. El PCC se formó a principios de la década de 1990 y ha llegado a convertirse en una de las pandillas de drogas más temidas de Brasil. Sin embargo, sus miembros no se limitan a América Latina. El año pasado, un informe de los servicios de seguridad en Portugal sugirió que el grupo tenía 1,000 asociados solo en la capital europea del país, Lisboa. La fuerza de tarea contra el crimen organizado de São Paulo estimó en 2023 que el PCC gana casi $1bn (£773,000) del tráfico internacional de cocaína.