PHOENIX – El presidente electo Donald Trump ha ganado en Arizona, logrando una victoria en el estado del Gran Cañón después de perderlo ante el presidente Biden en 2020 y completar un barrido de estados clave en 2024.
El republicano lidera a la vicepresidenta Kamala Harris con un 52.1% frente al 47%, con un 67% de los votos contados, según informa Associated Press.
La victoria de Trump en Arizona, con sus 11 votos electorales, sigue a la de Nevada, donde consiguió 6, un logro que ningún republicano ha completado en 20 años.
Ambos candidatos hicieron sus últimos viajes al estado clave del suroeste en Halloween, asustando a los habitantes de Arizona con sus visiones contrastantes de lo aterrador que podría volverse Estados Unidos si su oponente ganaba.
Trump entusiasmó a los votantes en la arena Desert Diamond de Glendale con promesas de “una deportación masiva” y recordó su tiempo en el cargo.
“Derrotamos al ISIS, no tuvimos guerras. Tuvimos la mejor economía en la historia de nuestro país”, dijo a la multitud el jueves.
Mientras tanto, Harris prometió progreso a una multitud en Phoenix, y urgió a los votantes a ayudarla a “pasar la página de Donald Trump”.
“Te digo que no estoy buscando anotar puntos políticos. Estoy buscando hacer progresos… A diferencia de Donald Trump, no creo que las personas que no están de acuerdo conmigo sean el enemigo”, dijo la vicepresidenta el jueves.
A lo largo de la temporada de campaña, la frontera fue un tema recurrente en los discursos de los candidatos en el estado del Gran Cañón, que ha sufrido cientos de miles de encuentros con migrantes en los últimos años, y lucha por convertirse en un conducto para el tráfico de fentanilo y otras drogas a través de la frontera.
En los discursos políticos en Arizona, Trump prometió deportaciones masivas mientras que los puntos de conversación de Harris se centraron en un proyecto de ley fronterizo en el Congreso que fue rechazado varios meses atrás.
Tanto Trump como Harris visitaron la frontera sur, incluyendo la notable visita de Harris a Douglas, Arizona, el 27 de septiembre tras la crítica por su papel en las políticas fronterizas de la administración Biden.
“Haré más para asegurar nuestra frontera, para reducir los cruces fronterizos ilegales”, dijo Harris en Douglas. “Tomaré medidas adicionales para mantener la frontera cerrada entre los puertos de entrada.”
“Aquellos que crucen nuestras fronteras ilegalmente serán detenidos, expulsados y prohibidos de volver a entrar durante cinco años”, añadió en ese momento.
La economía de Arizona también fue un tema importante, ya que los niveles de precios siguen siendo altos tras una inflación del 13.3% en 2022.
Marc Hernández, un ranchero de 25 años que votó por Donald Trump después de apoyar a Biden en 2020, dijo a The Post que la economía motivó su voto.
“Después de graduarme, comencé a trabajar en el rancho de ganado de mi familia y la economía ha sido muy difícil para los rancheros y agricultores en estos últimos años. La inflación se ha comido la mayor parte de nuestros beneficios y tuvimos que despedir a algunos de nuestros rancheros. También tenemos problemas con el agua y las tarifas de energía que suben”, dijo Hernández.
Sin embargo, los demócratas promocionaron el crecimiento de la población de Arizona y las oportunidades económicas como razones para apoyarlos en el tema, como promover la Ley CHIPS y de Ciencia, que subvenciona la industria de semiconductores que desempeña un papel importante en la economía del estado.
El aborto también estaba en la mente de todos y fue un tema clave de campaña para los demócratas en Arizona, donde una propuesta para enmendar la constitución estatal para reconocer el aborto como un “derecho fundamental” también está en la papeleta a nivel estatal.
Cuando se trataba de la frontera y la economía, los demócratas apelaron a las inclinaciones políticas conservadoras de muchos arizonenses sobre el tema. Harris también impulsó fuertemente una coalición “Republicanos por Harris” centrada en dirigirse a los seguidores del exsenador republicano John McCain y a aquellos que votaron por la exembajadora de Naciones Unidas, Nikki Haley, después de que abandonara las primarias republicanas de 2024.
Mientras tanto, Arizona fue un punto clave para los esfuerzos de Trump para construir su propia gran tienda, ya que Robert F. Kennedy Jr. abandonó la carrera en agosto y respaldó al ex presidente en un mitin en Glendale horas más tarde. También se esforzó por cortejar a los jóvenes votantes con un mitin en el Mullet Arena de la Arizona State University en Tempe el fin de semana pasado.
Harris también vio el estado como una oportunidad para atraer a los votantes hispanos, incluyendo haciendo su última apuesta en un mitin en el oeste de Phoenix con la banda Los Tigres Del Norte.
El presidente Biden ganó el estado por poco en 2020. En 2016, Trump ganó con un 48% de los votos.
La votación anticipada fue promovida fuertemente por ambos partidos, incluido por Trump, con la esperanza de “asegurar” el voto y acelerar el proceso de recuento de votos.
La presidenta del GOP de Arizona, Gina Swoboda, dijo anteriormente a The Post que la votación anticipada era la clave de la estrategia del partido.
“A menos que los demócratas cambien drásticamente su comportamiento de votación para el martes, creo que estamos en una muy buena posición para ganar en lo más alto de la boleta”, dijo Swoboda la semana pasada.
Las encuestas indicaron que el estado era una firme incógnita, pero Trump sí tenía una ligera ventaja en diversas encuestas en las semanas previas a las elecciones.