Obituario de Quincy Jones: De ‘rata callejera’ a genio musical.

El álbum no fue solo el cumplimiento del talento de Jackson, sino la culminación de la carrera de Jones, ya que utilizó su inigualable experiencia musical para definir la década de los 80 con una fusión elegante y pulida de R&B y pop. Jones escuchó cientos de canciones para decidir cuáles de ellas debían ir en el álbum, y empleó un equipo de músicos y compositores de ensueño que había estado reuniendo a lo largo de los años. Su elección de colaboradores fue un ejemplo de su habilidad para saber cómo hacer que una buena canción fuera genial. Para “Beat It”, pensó que el sencillo necesitaba un toque más rockero, así que reclutó a Eddie Van Halen para contribuir con un solo de guitarra. La leyenda cuenta que el solo fue tan explosivo que un altavoz se incendió en el estudio. Y cuando se trataba de la canción principal, a Jones no le gustaba el nombre original “Starlight”, así que le pidió a su escritor, Rod Temperton, que pensara en algo diferente. Temperton la renombró como “Thriller” y la transformó con un tema escalofriante. Jones la remató pidiéndole a un amigo de su esposa, el actor de terror Vincent Price, que grabara un final hablado. El álbum le valió a Jones y a Jackson el Premio Grammy al productor del año, mientras que “Thriller” fue nombrado álbum del año y “Beat It” ganó el premio a la grabación del año. Jones utilizó su fórmula ganadora en la década de los 80 con George Benson, Donna Summer y Patti Austin, y produjo el sencillo más vendido de la década cuando Jackson y Lionel Richie reunieron a 35 de los más grandes nombres de América para la canción benéfica de 1985 “We Are the World”. Jones famosamente colocó un mensaje en la entrada del estudio diciendo a las estrellas: “Dejen sus egos en la puerta”. Tuvo más éxito bajo su propio nombre con sus álbumes “The Dude” y “Back on the Block”. Este último, lanzado en 1989, contó con un elenco estelar incluyendo a muchos amigos de sus primeros años de carrera como Ella Fitzgerald, Miles Davis, Dizzy Gillespie y Ray Charles. Pero además de revivir su pasado, también estaba firmemente en el presente, reclutando raperos como Ice-T y Grandmaster Melle Mel para aparecer en la canción principal. El álbum le valió a Jones otro premio al álbum del año en los Grammys. A pesar de tener más de 50 años, abrazó la música rap porque veía similitudes con la energía del bebop jazz, y porque muchas de sus estrellas habían surgido de la dificultad en las calles. “Siento un parentesco allí porque pasamos por muchas cosas similares”, dijo. Y las estrellas del rap le devolvieron su cariño, considerando a Jones un venerable anciano de la música afroamericana. Incluso Kendrick y Dr. Dre se quedaron impresionados al conocerlo para el documental de Netflix, que se tituló “Quincy” y fue dirigido por su hija, la actriz Rashida Jones.

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