El estudio realizado por la Asociación Japonesa de Educación Sexual (Jase) encuestó a 12,562 estudiantes de secundaria, preparatoria y universidad, preguntándoles sobre todo, desde besos hasta relaciones sexuales.
La encuesta se realiza cada seis años, y ha estado registrando una disminución en los primeros besos desde 2005, cuando la cifra estaba más cerca de la mitad.
Pero el informe de este año encontró que el beso no era la única área que había experimentado una caída en los números. Quizás de manera no sorprendente, también reveló una disminución en el número de jóvenes japoneses que tienen relaciones sexuales.
Según el estudio, la proporción de chicos de preparatoria que dicen haber tenido relaciones sexuales disminuyó 3.5 puntos desde 2017 al 12%. Para las chicas de preparatoria, disminuyó 5.3 puntos a 14.8%.
Los expertos han señalado el impacto de la pandemia de Covid como una posible razón para la disminución.
Los cierres de escuelas y las restricciones sobre el contacto físico durante la pandemia de Covid probablemente impactaron a muchos de estos estudiantes, ya que sucedió “en un momento sensible cuando [estaban] comenzando a interesarse en la sexualidad”, según Yusuke Hayashi, profesor de sociología de la Universidad Musashi citado en el periódico Mainichi.
Sin embargo, la encuesta encontró un área de aumento: el número de adolescentes que admiten masturbarse en todos los grupos demográficos alcanzó niveles récord.
Estos resultados se dan después de una encuesta separada a principios de este año que encontró que casi la mitad de los matrimonios en Japón son sin relaciones sexuales.
Los resultados de las encuestas llegan en un momento en el que Japón lucha por frenar su tasa de natalidad en descenso, y proporcionan más motivos de preocupación. En 2023, el entonces primer ministro advirtió que la baja tasa de natalidad del país lo estaba llevando al borde de no poder funcionar.
Algunos investigadores han sugerido que la población, actualmente de 125 millones de habitantes, podría disminuir a menos de 53 millones para fin de siglo. Se han señalado una variedad de otros factores que podrían contribuir, incluyendo el aumento de los costos de vida, más mujeres en educación y trabajo, así como un mayor acceso a anticonceptivos, llevando a las mujeres a elegir tener menos hijos.
Japón ya tiene la población más anciana del mundo, medida por la ONU como la proporción de personas de 65 años o más.
A finales de 2023, Japón anunció que por primera vez una de cada diez personas en el país tenía 80 años o más.
En marzo, la empresa fabricante de pañales Oji Holdings anunció que dejaría de fabricar pañales para bebés para centrarse en la producción de pañales para adultos.