La policía alemana arresta a 8 supuestos miembros de un grupo militante de extrema derecha.

La policía en Alemania arrestó a ocho presuntos miembros de una organización militante de extrema derecha en la madrugada del martes, dijo la fiscalía pública de Alemania.

Los sospechosos, algunos de ellos menores y adolescentes, presuntamente formaban parte de un grupo de alrededor de 15-20 individuos llamado Separatistas Sajones, caracterizado por ideas racistas, antisemitas y parcialmente apocalípticas, según la fiscalía.

“Los miembros están unidos en un rechazo profundo al orden democrático liberal y creen que Alemania se acerca a un ‘colapso'”, dijo la declaración.

Dijo que el grupo planeaba tomar el poder en Sajonia y posiblemente en otros estados del este de Alemania “para establecer estructuras gubernamentales y sociales inspiradas en el nacionalsocialismo”.

“Si es necesario, se supone que los grupos no deseados deben ser eliminados del área mediante la limpieza étnica”, dijo la fiscalía.

Los ocho hombres fueron arrestados en diferentes ubicaciones en Sajonia y su presunto cabecilla fue detenido en Polonia. Más de 450 agentes de policía y fuerzas especiales registraron 20 propiedades en conexión con los arrestos.

La fiscalía dijo que desde su fundación en 2020, el grupo militante ha estado realizando continuas preparaciones para el inevitable y violento cambio de gobierno percibido.

Dijo que sus miembros, incluidos los sospechosos arrestados, completaron repetidamente entrenamiento paramilitar en ropa de combate, practicaron específicamente la guerra urbana, el manejo de armas de fuego y otras habilidades. El grupo también adquirió equipo militar, como camuflaje, cascos de combate, máscaras antigás y chalecos antibalas, según la declaración.

Siete sospechosos más también fueron investigados en las redadas pero no fueron detenidos.

Alemania ha descubierto repetidamente grupos de extrema derecha que querían derrocar al gobierno.

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En 2022, un grupo de llamados Reichsbuerger planeaba asaltar el edificio del parlamento en Berlín y arrestar a los legisladores, según los fiscales. Supuestamente pretendía negociar un orden posterior al golpe principalmente con Rusia, como uno de los aliados victoriosos de la Segunda Guerra Mundial.

El gobierno alemán y los funcionarios de seguridad han advertido durante años sobre la creciente amenaza de los extremistas de extrema derecha para el orden democrático de Alemania.