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El trabajo para hacer seguros los edificios residenciales de varios pisos en Inglaterra de revestimientos peligrosos podría costar hasta £22.4 mil millones, reveló el organismo de control del gasto del Reino Unido.
La cifra de estimación alta destaca el enorme coste potencial del problema de los revestimientos exteriores en el Reino Unido, que fue el detonante del incendio de la Torre Grenfell en 2017 que mató a 72 personas.
En el extremo bajo, el coste estimado de la reparación de revestimientos peligrosos era de £12.6 mil millones, dijo la Oficina Nacional de Auditoría en un informe el lunes.
El informe también advirtió que es poco probable que las obras para remediar problemas en edificios de más de 11 metros de altura se completen para el plazo establecido de 2035.
La NAO dijo que el 60 por ciento de los edificios que necesitan obras de reparación aún no han sido identificados.
“Permanece una considerable incertidumbre sobre el número de edificios que necesitan ser reparados, los costes, los plazos y la recuperación del gasto público”, dijo Gareth Davies, jefe de la NAO.
La mayor parte del coste de arreglar miles de edificios en toda Inglaterra con revestimientos exteriores que podrían propagar el fuego está destinada a ser cubierta por los propietarios y promotores inmobiliarios.
Pero el gobierno del Reino Unido tiene previsto financiar £9.1 mil millones de costes iniciales, que pretende reducir a £5.1 mil millones a través de un impuesto al sector inmobiliario.
Ha habido fuertes argumentos entre ministros, promotores y propietarios de propiedades en arrendamiento en edificios sobre cómo repartir el coste de las obras.
Davies dijo que poner la responsabilidad en los promotores para que paguen debería ayudar a proteger el dinero de los contribuyentes. Pero añadió: “También ha creado motivos de disputa, causando retrasos”.
Los ministros están buscando actualmente garantizar que se retiren los revestimientos peligrosos de todos los edificios de más de 11 metros de altura —los que se consideran de mayor riesgo— para 2035.
La NAO dijo que el 98 por ciento de los edificios “de gran altura” —más de 18 metros de altura— habían sido identificados y que se había hecho “progreso” en la lucha contra los revestimientos peligrosos en los siete años desde el incendio de Grenfell.
Pero no había un registro obligatorio para los edificios de “altura media” de entre 11 y 18 metros, lo que significa que muchos de ellos no habían sido identificados, señaló el informe del organismo de control.
Por lo tanto, según el informe, hasta agosto de este año solo se habían identificado 4,771 edificios de más de 11 metros que necesitaban reparaciones.
Esa cifra podría ser tan baja como el 40 por ciento del total de entre 9,000 y 12,000 edificios de altura media y gran altura que el gobierno estimaba que necesitarían alguna obra de reparación.
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En respuesta al informe, Alex Norris, ministro de seguridad de los edificios, dijo que el ritmo de las reparaciones había sido “inaceptablemente lento” y prometió publicar pronto un “plan de aceleración de las reparaciones de edificios”.
“Este gobierno está tomando medidas —cumpliendo nuestro compromiso de invertir £5.1 mil millones para eliminar los revestimientos peligrosos y asegurándonos de que los responsables paguen el resto”, dijo Norris.
La NAO advirtió que el Ministerio de Vivienda, Comunidades y Gobierno Local necesitará “gestionar riesgos” para mantener su gasto en reparaciones por debajo de los £5.1 mil millones.
No estaba claro cuánto generaría el impuesto de seguridad de los edificios, que pretendía recaudar la mayor parte de los fondos, dijo la NAO. Los constructores no empezarán a pagar el impuesto hasta otoño del próximo año como muy pronto.