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El despertar temprano por la mañana se ha convertido en una tendencia de TikTok, denominada el “cinco a nueve antes del nueve a cinco”, donde los montajes de video ilustran una estética de la mañana lenta de afirmaciones de uno mismo, ejercicios, y quizás incluso un adelanto en la planificación para el día laboral. Puede hacer que el resto del mundo se sienta perezoso.
“La presión de ser una persona madrugadora es bastante intensa”, dice Samantha Snowden, una maestra de mindfulness en Headspace, la popular aplicación de meditación.
Entonces, ¿despertarse a las 5 a. m. hará toda la diferencia en tu día? Algunos expertos dicen que sí.
Para empezar, levantarse temprano puede mejorar la confianza, dice Snowden, porque puede sentirse como un logro. Y hay algo que decir sobre no sentir constantemente que estás apurado, lo que solo eleva los niveles de estrés e impacta negativamente la salud mental.
“Es como siempre sentir que estás detrás en una carrera que simplemente no puedes ganar, lo cual no es útil para la motivación o la positividad”, dice la Dra. Nikole Benders-Hadi—una psiquiatra con sede en Nueva York y directora médica de salud conductual en Included Health— sobre la típica mañana laboral.
Reducir la velocidad ayuda a nuestro sistema nervioso a relajarse y regular nuestros pensamientos, dice Snowden. Y si puedes utilizar esas horas adicionales de la mañana para dedicarte tiempo de una manera que te calme, puede aumentar la productividad y hacer que te sientas menos agotado al final del día.
Si estás contemplando levantarte antes del amanecer, los expertos dicen que necesitas tener en cuenta lo siguiente …
No sacrifiques el sueño
Elegir adelantar esa alarma no debe hacerse a expensas del sueño. Con el tiempo, la falta de sueño puede llevar a resultados negativos para la salud mental como la ansiedad y la depresión y poner a las personas en riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas.
“Todos tienen un tipo de trabajo diferente con diferentes demandas, y la falta de sueño puede presentarnos muchos desafíos, en términos de regulación emocional [y] nuestra capacidad de enfoque”, dice Snowden. “Estas son capacidades importantes que necesitamos para pasar el día, ser productivos y hacer bien nuestros trabajos, y estar presentes para nuestros seres queridos”.
Más de un tercio de los adultos estadounidenses no duermen las siete horas mínimas recomendadas por noche, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Priorizar el sueño significa invertir en un colchón de calidad tener una buena higiene del sueño, incluyendo despertarse más o menos a la misma hora cada día, limitar las pantallas antes de dormir, no consumir alcohol o cafeína por las noches, y tener una rutina relajante antes de acostarse.
“Si levantarte a las 5 a. m. todas las mañanas crea un obstáculo para que duermas lo suficiente y descanses, no lo hagas”, dice Benders-Hadi.
Puedes ‘reducir la velocidad’ por la mañana sin levantarte súper temprano
Levantarse temprano ayuda a disminuir esa incómoda sensación de estar apurado. Pero Benders-Hadi dice que hay pasos alternativos, más incrementales, que pueden inculcar esa sensación de lentitud sin sacrificar el sueño.
Una forma es a través de la reducción de elecciones, o limitando la cantidad de cosas que necesitas decidir en la mañana de un día ocupado cuando tus niveles de estrés tienden a aumentar.
“Piensa en reorganizar tu rutina matutina para que tengas menos que hacer, por ejemplo. Planifica la ropa que planeas llevar la noche anterior”, dice Benders-Hadi. “Prepara tus desayunos y almuerzos para llevar con anticipación, y haz lo mismo para cualquier miembro de la familia por el que puedas estar cuidando”.
Snowden dice que puedes dedicarle 10 minutos más a reducir la velocidad (incluso caminar un poco más lento hacia la ducha por la mañana), no revisar correos electrónicos de inmediato, y practicar un mensaje de amabilidad. Algunos ejemplos: “Que mi día esté lleno de tranquilidad. Que vea posibilidades hoy. Que entre a mi primera reunión con una actitud optimista”, dice ella.
“Estás checkeando tus sensaciones corporales, tu estado de ánimo esa mañana, y lo estás observando sin juicio, con apertura”, dice. “Eso establece el tono, marca el ritmo, la velocidad, [y] el paso de tu mañana”.
Conoce tus fortalezas y debilidades
Benders-Hadi recomienda que todos seamos honestos sobre si unas horas más por la mañana mejorarán nuestro bienestar. Para aquellos que trabajan mejor sin distracciones, en un ambiente más tranquilo, o que necesitan una rutina de autocuidado más larga para sentirse productivos durante el día, levantarse temprano puede ayudar.
“También deberías tener en cuenta si el cambio en la rutina conducirá a una mayor productividad, o si simplemente estarán agregando más a su día”, dice. “En cuanto al trabajo, por ejemplo, ¿tienes una cantidad fija de trabajo que necesitas completar cada día, donde empezar más temprano te permitirá terminar más temprano, o levantarte más temprano simplemente agregará más a tu lista de tareas?”
No esperes ajustarte de inmediato
Especialmente para los noctámbulos, elegir levantarse temprano no se sentirá cómodo de inmediato. El ritmo circadiano del cuerpo, o reloj biológico natural, necesita tiempo para ajustarse a la nueva rutina, dice Snowden.
En cambio, felicítate por querer participar en algo que te motiva y sé paciente, dice ella.
Ten una intención
En los días en los que levantarse de la cama parece completamente imposible, es importante volver a tu intención de levantarte, ya sea para mejorar tu productividad diaria o disfrutar de tiempo extra para leer o hacer ejercicio. Hablar con otras personas que se levantan temprano puede ayudarte a comprender qué los motiva. Querer seguir una tendencia, especialmente en los días difíciles, no será suficiente.
“Vas a tener que conectarte nuevamente con tu motivación”, dice Snowden. “¿Qué te impulsa a hacer esto? ¿Y cuáles imaginas que serán los beneficios que realmente vas a disfrutar y obtener personalmente de esto?”
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