El miércoles, el emisor público israelí Kan publicó lo que dijo que era un acuerdo preliminar, escrito por Washington y fechado el sábado, para un alto al fuego inicial de 60 días. Israel retiraría sus fuerzas de Líbano dentro de la primera semana del trato, y el ejército libanés sería desplegado a lo largo de la frontera. Durante la tregua, Hezbolá pondría fin a su presencia armada en la zona. El objetivo es allanar el camino para la plena implementación de la Resolución 1701 de las Naciones Unidas, que puso fin a la guerra de 34 días entre Israel y Hezbolá en 2006. El texto, entre otras cosas, pedía la retirada de todos los grupos armados, incluido Hezbolá, de la zona al sur del río Litani, a 30 km (20 millas) al norte de la frontera. Solo la fuerza de paz de la ONU conocida como Unifil y el ejército libanés estarían permitidos allí. Sin embargo, Israel, desconfiado de que el ejército libanés y los cascos azules de la ONU puedan mantener a Hezbolá alejado de la frontera, supuestamente quiere que se le otorgue el derecho de atacar al grupo si es necesario después del fin de la guerra. Esta demanda probablemente sea rechazada por las autoridades libanesas, que dicen que no debería haber cambios en la Resolución 1701. Cuando se le preguntó sobre el documento reportado por Kan, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, Sean Savett, dijo que había “muchos informes y borradores circulando” que “no reflejan el estado actual de las negociaciones”. Sin embargo, no respondió a una pregunta sobre si ese texto era la base para más conversaciones. Hezbolá, una poderosa milicia y partido político armado y apoyado financieramente por Irán, enfrenta presión interna para un acuerdo, especialmente por parte de críticos que dicen que el grupo arrastró a Líbano a un conflicto que no estaba en interés del país. Los bombardeos de Israel han matado a la mayoría del liderazgo de Hezbolá, incluido el jefe de larga data Hassan Nasrallah, y han traído una destrucción extensa a áreas del sur de Líbano, el valle del Bekaa oriental y los suburbios del sur de Beirut, donde el grupo tiene influencia. El grupo comenzó su campaña al día siguiente de los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre del año pasado, y ha dicho desde hace mucho tiempo que sus ataques continuarán a menos que haya un alto el fuego en Gaza. No está claro si estaría dispuesto a cambiar su posición.
