Volkswagen ha destacado “la necesidad urgente” de llevar a cabo cierres significativos de plantas y recortes de empleos después de que el mayor fabricante de automóviles de Europa informara de una caída del 64 por ciento en el beneficio neto trimestral debido a una caída en las ventas en China.
El grupo ha informado a su poderoso consejo de fábrica que planea cerrar tres plantas y despedir a decenas de miles de trabajadores, marcando su medida de reestructuración más radical en los 87 años de historia de la empresa.
Para los tres meses hasta finales de septiembre, el beneficio neto cayó a 1.570 millones de euros desde los 4.340 millones de euros del año anterior, mientras que los ingresos cayeron un 0,5 por ciento a 78.500 millones de euros. El margen de beneficio operativo cayó al 3,6 por ciento desde el 6,2 por ciento durante el trimestre, mientras que el margen de su marca insignia VW cayó aún más al 2 por ciento en los primeros nueve meses del año.
“Esto destaca la necesidad urgente de importantes reducciones de costes y mejoras de eficiencia”, dijo el director financiero Arno Antlitz en un comunicado, señalando “un entorno de mercado desafiante”.
La empresa informó de los resultados el miércoles horas antes de las negociaciones salariales con los sindicatos, que han demandado un aumento salarial del 7 por ciento para los empleados.
Volkswagen ya ha emitido dos advertencias de beneficios este año mientras lucha con una fuerte disminución en las ventas de vehículos eléctricos en Alemania después de que el gobierno recortara abruptamente las subvenciones a la compra a finales del año pasado.
Durante los primeros nueve meses del año, las ventas de vehículos cayeron un 12 por ciento en China mientras el grupo enfrentaba la competencia de marcas locales. Las ventas en Europa occidental también bajaron un 1 por ciento.
Para todo el año, la empresa proyecta un beneficio operativo de alrededor de 18.000 millones de euros, lo que representaría un margen de beneficio de aproximadamente el 5,6 por ciento.