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La actriz Eva Longoria salvó la producción de la famosa franquicia de películas John Wick cuando estaba al borde de cerrar para siempre.
En medio del rodaje de John Wick, la primera película de la serie protagonizada por Keanu Reeves, la producción se quedó sin dinero. En ese momento, Longoria intervino con $6 millones en financiamiento. A cambio, recibió una garantía de ser una de las primeras inversionistas en ser reembolsadas, según Business Insider.
La historia, según los directores de la película, Chad Stahelski y David Leitch, fue que mientras terminaban la producción se enteraron de que había un déficit de $6 millones en el presupuesto. En este punto, su productor Basil Iwanyk comenzó a buscar a alguien, cualquier persona, que pudiera cubrir su déficit financiero solo hasta que terminara la película. CAA, la poderosa agencia de talentos que estaba organizando la financiación, se acercó a algunos de sus clientes de alto perfil. El trato eventualmente llegó a Longoria.
“Ella vino al rescate y proporcionó el financiamiento necesario,” Stahelski dijo a Business Insider.
En ese momento, la película estaba a 24 horas de cerrar completamente, según Stahelski. Iwanyk “había agotado sus tres tarjetas de crédito”, ambos directores y Reeves ya habían “invertido todo” para financiar la película antes del financiamiento de última hora de Longoria.
La inversión casi con toda seguridad le benefició a Longoria. Aunque no se conocen los detalles exactos de su trato, John Wick recaudó $87 millones en la taquilla global. Toda la franquicia—que comenzó con la historia de Reeves como un asesino a sueldo retirado que venga el brutal asesinato de su perro—incluye las tres secuelas de la original y ha recaudado más de $1 mil millones en todo el mundo.
“Durante la temporada de premiaciones del año pasado, me encontré con ella en dos ocasiones en eventos de la Academia, y estábamos recordando,” Leitch dijo a BI. “Ella dijo, ‘Vaya, ese fue el mejor dinero que he gastado.’ Le rindió significativamente.”
Leitch y Stahelski no se enteraron hasta después de terminar de filmar que su misterioso financiero/salvador era Longoria. “Basil nos llevó a cenar,” dijo Stahelski, “y estábamos riendo por toda la tontería que había sucedido, y él dijo, ‘Por cierto, historia divertida, ¿saben quién les financió? Eva Longoria.’ ¡Nos quedamos como, ‘¡¿Qué!’
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